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Cartas de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

20 cartas de Emilio Castelar a Jerónimo Amat, numeradas del 1 al 20 y fechadas entre 1859 y 1870.
1 minuta de Jerónimo Amat a Emilio Castelar
2 Anexos: 1 Hoja de galeradas de la obra "La redención del esclavo". 1 sobre conteniendo todas las cartas.
Emilio Castelar escribió estas cartas desde Madrid a Jerónimo Amat, residente en Valencia, con quien mantenía amistad y una relación comercial, ya que fue inversor de algunas de sus ediciones. Son documentos inéditos que revelan detalles sobre las vicisitudes por las que Castelar atravesó con relación a la secuencia de las ediciones de varios de sus libros, la difusión y resultados económicos de los mismos y otros aspectos interesantes derivados de su actividad literaria y ensayística.

Amat Astor, Jerónimo

1860-06-22. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta a de Emilio Castelar a Jerónimo Amat, pidiéndole que le gire una letra de 7.400 reales.

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 22 junio/60
Mi querido Jerónimo: Lo mejor y más acertado es que gire V. una letra contra mí de Rvon. [reales de vellón] 7.400 a la vista.
Se ofrece a su disposición su affmo. amigo, que desea verle,
Emilio
Gire V. pues contra mí inmediatamente. Adiós

1861-04-16. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat en la que le da cuenta del dinero que ha invertido en sus obras y le propone la publicación de un folleto y, para el otoño, la publicación en grande de “La hermana de la caridad” y las “Lecciones”.

TRANSCRIPCIÓN:
16 Abril 61
Querido Jerónimo: hace días que no recibo carta de V. Por lo pronto tiene V. aquí a su disposición 16.000 reales, pues aunque no se ha cobrado todo, lo que resta será de la parte que yo debo separar para mí. Antes de disponer de este dinero contésteme V. lo siguiente ¿Quiere V. continuar en el negocio? Si quiere V. continuar en el negocio publicaremos inmediatamente un folleto que tengo escrito, y como quiera que para el folleto no he menester más que diez mil reales le mandaré seis mil. Si V. no quiere continuar en el negocio le mandaré los diez y seis mil reales. Y así que se cobre todo, la cuenta total de lo que se ha gastado y de lo que se ha recibido y de algunas letras devueltas y algunas quiebras, como sucede siempre en estos casos, la pasaré a V. Además aún le quedan a V. aquí en ejemplares existentes diez mil reales. No olvide V. esto, diez mil reales que pronto se reunirán pues como le dije ando en negocios para venderlos a la casa de […] Baudry de París. Si este negocio no se arregla, es cuestión de más o menos tiempo, pero el negocio es seguro. Al otoño, reunido el dinero del folleto, que puede dar un buen resultado, reunido el dinero de los ejemplares que quedan existentes, y con poco más, podremos emprender la publicación en grande, publicar la Hermana de la Caridad, y las Lecciones, dar trabajo en la Admón. al tío Rafael, y emprender el negocio en gran escala, si a V. le parece, y si a V. le satisfacen los resultados de este ensayo. Note V. que a la mitad del año de haber puesto su capital recibió V. ocho mil reales, si mi cuenta no es inexacta, y que en dinero y en especie tiene V. en mi poder por mi cuenta más del capital que V. puso. Creo que ningún negocio le hubiera a V. salido tan bien. Con esta carta se excusa de venir tanto más cuanto que yo tengo pensamiento de pasar a Valencia a primeros de Mayo. Contésteme V. de todos modos a vuelta de correo y obrará en consecuencia con su respuesta su
Emilio

[1861, abril]. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat pidiéndole que gire 6.000 reales que tiene a su disposición. Le comenta que ha comenzado a hacer encargos de papel y que cuando él venga a Madrid irán juntos al Teatro Real a oír a Madame Lagrange.

TRANSCRIPCIÓN:
Queridísimo Jerónimo: así que reciba V. esta carta gire por el conducto que quiera la cantidad de seis mil reales que tiene V. a su disposición. Lo mismo hubiera sucedido con la de diez y seis mil si V. la hubiera querido. Pero puesto que desea continuar he comenzado ya a hacer encargos de papel y demás. Yo deseaba ir a Valencia por evitarle el gasto de venir aquí, pero puesto que V. viene para otros negocios me alegro e iremos juntos al Teatro Real a oír a Mdme. Lagrange que canta como un ángel. Cuando V. quiera gíreme los seis mil reales a la vista. Es suyo de todo corazón amigo fiel que desea verle y abrazarle
Emilio

1862-01-12. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat contándole los problemas que está teniendo en conseguir una colocación para su tío Rafael. Comenta además que está haciendo una segunda edición de “La Hermana de la Caridad”, que la venta de los “Discursos” y la “Redención del esclavo” va muy bien y que con los beneficios que den emprenderá el tomo tercero de las “Lecciones”.

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 12 de enero de 1862
Querido Jerónimo: estoy seguro de que estará V. renegando de mí y con razón. Pero amigo mío, no puede V. imaginarse los contratiempos que he tenido en el asunto del Tío Rafael, tanto que el otro día de la pesadumbre que tomé después de almorzar me dio un cólico bilioso que creí que las liaba, y que me ha obligado a estar dos días en cama. Le encontré un destino, pero necesitaba saber escribir francés. No pudo ser. Me prometió otro González Bravo para una sociedad, y la sociedad no se ha fundado. Tenía otro medio arreglado en el Monte Pío, y oiga V. la relación de esta desgracia que de poco me cuesta una enfermedad. El destino del Monte Pío era de Eleuterio. A fin de dejarlo vacante me personé hace unos cuantos días en casa de O’Shea y le dije que colocara allí a mi primo que si no escribe traduce francés. Lo admite, y me escribe el sábado, diciéndome que vaya. No era hora de correo, y no pude escribirle diciendo que el Tío Rafael estaba colocado. Va Eleuterio, toma posesión aquella misma tarde en casa de O’Shea, y al día siguiente, quiebra. Acabado de almorzar recibo la noticia, me voy al Monte Pío y me dicen: como V. dijo que su recomendado tardaría algún tiempo en venir de Valencia, el destino de su primo lo hemos provisto por una recomendación del Duque de Rivas, y hasta febrero no habrá claro para su primo. Y hoy se encuentra Eleuterio en la calle. Al mismo tiempo hacía tres días que yo había impuesto por encargo de un amigo de provincias cuatro mil duros en casa de esos ladrones de O’Shea. En verdad, todo esto me alarmó en términos que al venir a casa creí que me moría. Tuve dos médicos dos horas a la cabecera de mi cama hasta que pude echar la bilis que tenía en el cuerpo. En fin, por eso no dejo de trabajar, a ver si consigo mi objeto. En cambio de las publicaciones puedo darle buenas noticias, muy buenas. Se han vendido más de mil ejemplares de los Discursos. He vendido unos cincuenta de la Redención. Estoy haciendo con los doce mil reales que V. me mandó una segunda edición de la Hermana de la Caridad. Y con el producto de estas dos obras emprenderé […] la publicación de las Lecciones, que no se han podido empezar antes por haber habido como V. habrá visto otra en el Ateneo. Creo que no tendrá V. necesidad de mandar más dinero pues con el que tenemos aquí, y con los productos de las obras habrá para todo. No olvide que se gastaron doce mil reales en los Discursos (3.000 ejemplares) y que ahora se gastarán otros doce mil en la Hermana de la Caridad que se está imprimiendo (3.000 ejemplares). Es un tomo que debía ser más grueso que los discursos pero se le pone letra mucho más pequeña. Tendrá salida. Además se han vendido cincuenta y un ejemplares de la Redención que descontados el giro y la comisión de que hay que sacar doce por ciento son 88 duros cuya parte de 44 de V. pongo en su fondo para emprender con todos los productos el tomo tercero de Lecciones. Entérese V. bien de todo, dígame con franqueza lo que piense y mande a este su amigo,
Emilio Castelar
Los amigos que tomaron ahí Redenciones no tomarán discursos.

1863-10-11. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat comentándole que ha concluido el libro y en seguida emprenderá la segunda parte de la “Redención”. Le dice que la abstención de votar en que se ha convenido le ha privado de ir a las Cortes, como se ve por el escrito que le adjunta.
Acompaña 1 hoja impresa: “A los electores de Cartagena”, Cartagena 6 de octubre de 1863, Imp. de Montells.

TRANSCRIPCIÓN:
11 octubre 63 [a lápiz]
Querido Jerónimo: Llegué a Madrid. Tengo el libro concluido y pronto a pasar a manos del fiscal. La abstención de votar en que hemos convenido me ha privado de ir a las Cortes donde tenía esperanza y aun seguridad de sentarme. Ya lo verás por el adjunto escrito. Otra vez será. Ya te escribiré el día en que has de girar contra mí por los intereses de este año. En seguida emprendo la segunda parte de la Redención. Pronto podrás girar. Solo siento no haber salido diputado por causa de lo que te tengo prometido. Sin embargo, vendrá a las Cortes una persona que es como yo mismo y veremos lo que es posible hacer. Escríbeme pues hace mucho tiempo que nada sé de ti. Ya sabes cuánto te quiere tu amigo invariable
Emilio

1865-02-02. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat comunicando que le enviará sus intereses y solicitándole datos de un niño para el que éste le ha pedido una recomendación.

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 2 de Febrero de 1865
Querido Jerónimo: mañana o pasado terminarán las cuentas del año último y te mandaré tus intereses. Dispensa que no lo haya hecho antes a causa de las muchas ocupaciones que trae amigo esta maldita vida. Dime si el niño de […] tiene buena letra, si puede entrar en una oficina y procuraremos lo posible para que se costee la carrera. Mejorar la pensión es difícil, la entrada en un colegio […] quizá también. Dime qué aficiones tiene el niño, a qué se inclina y yo te prometo que en pocos años puede seguir una de estas carreras facultativas como ayudante de caminos, ingeniero industrial, el bachillerato en ciencias o en artes para ser catedrático, que le proporcionen más independencia y más seguridad que la carrera militar. Contéstame sobre estos puntos, y dispón como gustes de tu amigo afmo. que te quiere,

Emilio

1868-11-16. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat. Acusa recibo de su cariñosa felicitación y le dice que ya le hablará de otros extremos en cuanto arregle varios asuntos y reclame lo que el gobierno anterior le robó.

TRANSCRIPCIÓN:
Sr. D. Jerónimo Amat
Madrid 16 de Noviembre 68
Mi querido Jerónimo: He leído tu carta con singular placer y te doy muchas, muchísimas gracias por tu cariñosa felicitación que es una de las que más aprecio por ser de uno de mis más queridos amigos.
Siento en el alma el mal estado de salud de tu hijo, y deseo con todas las venas de mi corazón que le veas perfectamente bueno.
Concha me encarga te de mis afectuosos recuerdos.
Adiós. Tu amigo que te quiere con la mayor sinceridad.
Emilio Castelar
En seguida que arregle varios asuntos y reclame lo que el gobierno anterior me robó, que fueron más de treinta o cuarenta mil duros, te hablará de otros extremos tu invariable
Emilio

1870-01-26. Carta de Jerónimo Amat a Emilio Castelar

Minuta de carta de Jerónimo Amat a Emilio Castelar manifestando su deseo de arreglar el negocio de ambos, ya que a Castelar le van mejor las cosas y él necesita mantener a sus hijos.
[Parece que el borrador se escribió en septiembre de 1869 y posteriormente fue corregido y fechado en 26 de enero de 1870].

TRANSCRIPCIÓN:
Carta a E. C. en 26 enero 70
Querido Emilio: La convicción en que me hallo de que conoces bien la sinceridad de mi carácter, y la seguridad que tengo de que no puedes dudar del cariño y amistad que te profeso, me inducen a hablarte en los términos que voy a hacerlo.
Sabes que en los 10 años transcurridos desde que se reanudaron nuestras relaciones, ni una sola palabra te he hablado de nuestro asunto, y menos aun en los dos años y meses en que las circunstancias te obligaron a permanecer en el extranjero, y en algo más de un año que regresaste. Si las circunstancias hubieran continuado siéndote desfavorables, y yo hubiera permanecido soltero, ni una palabra te diría, porque bastaba para ello ser cosa de mi pobre hermano Rafael; pero hoy, que, aunque quizás equivocadamente, creo que aquellas te son más propicias que nunca, y que yo tengo ya tres hijos, no creo extrañes te diga, que si buenamente te fuera fácil, y has percibido lo que en tu última carta de 16 de noviembre 68 me decías habías de reclamar, apreciaría si te fuese posible que arreglásemos nuestro negocio, dejando desde ahora, y como siempre, completamente en tus manos cuanto deba hacerse.
Ya ves, Emilio, con cuánta franqueza y confianza te hablo, y con la misma espero me digas tu parecer. Soy padre, y como tal, debo procurar por mis hijos; pero a pesar de ello, callaré antes que contribuir a causarte la menor extorsión. Esto más que nada te convencerá de cuál es mi propósito.
[El final de la carta, fechado en septiembre de 1869, está tachado y sustituido por el siguiente:]
Aquí me tienes pasando mi vida trabajando y atendiendo al cuidado de mi hija, cuyo estado es cada día más deplorable. Los demás siguen bien.
Celebraré que con Concha no tengas novedad. Mis cariñosos afectos a ésta y tu sabes te quiere siempre y de corazón tu affmo. amigo
Jerónimo
Valencia y enero 26/70

1859-12-24. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, alabándole por su heroica participación en la guerra de África y por el cargo de tener bajo su custodia al joven Príncipe de la casa de Orleans. Expone sus opiniones sobre la guerra y termina transcribiendo unas coplas populares sobre los acontecimientos.

TRANSCRIPCIÓN:

24 diciembre 59
¡Cómo expresar a V., mi joven amigo, el placer tan sentido que me causó su carta! Me lo habría causado grande la del último ranchero de ese ejército gloria y prez de la España, en el que cada soldado es un héroe y cada oficial un Cid, cuánto pues, no me lo causaría la de V., que renunciando a los dorados salones y todas las regias dulzuras de la vida, pide como un favor participar a los atroces peligros, a la vida espantosa que proporciona esa guerra con fieras en un país salvaje! ¡Pero amigo mío! aquí todo es providencial, y cuando la Francia bajamente nos abandona, y cuando la Inglaterra vilmente nos combate, favoreciendo a la barbarie en nuestros contrarios, Dios infunde su espíritu en la nación entera, y bendecidos por su Reina y por los Príncipes de la Iglesia, animados por las entusiastas simpatías, marcha este ejército, pasa la mar, desprecia los rigores de la estación, los males, las privaciones, y vence a cuádruples fuerzas. Doy a V. la enhorabuena no solo de pertenecer a este admirable ejército, sino por haber merecido entre héroes una tan gloriosa distinción. No lo es menos la que el Señor Infante y el virtuoso, noble y digno Duque de Nemours hacen de V. poniendo a su cuidado ese Príncipe de la casa de Orleans. En enviarlo a esta guerra, en ponerlo bajo la custodia de V. han andado tan atinados como en todo, y como siempre. Creo al Conde de Luchana bastante noble y caballero para que dé a ambas cosas todo el valor que tienen. Bajaría el gran caudillo de esta grande y heroica guerra de su altura, si por poco que se lo merezca no condecorase con un grado o cruz a ese joven Príncipe, que al dejar los juegos de la infancia, sin necesidad, sin el patriotismo español, viene a exponer su vida por varios conceptos entre estos españoles tan sufridos, tan insensibles a toda clase de privaciones y penalidades. El cargo no debe apurar a V., todo consistirá en que diga a este joven Príncipe, al revés del consabido predicador: "haz lo que yo hiciere".
¿Qué encanto tiene para ustedes esa horrorosa cafrería? Todos están ustedes alegres y contentos ¿pero qué lo extraño? Ese es el premio que tiene el que, como dice el himno de los cazadores de Simancas, pelea: por su Dios, "por su Reina, por su patria"; esta alegría la tienen los que ven todas las manos unidas para aplaudirlos, todos los labios moverse para bendecirlos, todos los corazones alzarse a Dios para rogar por ellos. Los heridos fueron recibidos aquí en triunfo; están acariciados y mimados; ninguno muere y todos alegres aclaman por su pronta curación, no para irse a restablecer a sus casas, sino para volver a África; el triunfo embriaga y ustedes no han hecho más que triunfar. Antes estaba contra la guerra, ahora me entusiasma porque ha regenerado a la nación, y si yo fuese la Reina daría por nombre a ese ejército de África "el invencible". ¡Viva España! ¡Viva nuestro ejército! ¡Vivan sus brillantes oficiales! ¡Viva ese intrépido caudillo O'Donnell!
Envío a V. algunos pedacitos de periódicos que podrán interesarle, pues demuestran el entusiasmo general. Pero sepa V. y sepa el general en jefe, que no les permito ir, sino hasta Tetuán. Ahí se les dice al morito: "¡ahí tienes una, vuelve a por otra!" Y entonces se regresa a la patria que aguarda con los brazos abiertos, trayendo nuestro pabellón alzado por cima de todos y tanta gloria como pueden dar la bizarría, la constancia, la pericia y el denuedo. Siempre estoy mirando al cielo, y las nubes me asustan más que las gumías, pues nos han enseñado ustedes a no temerlas.
He tenido carta del ángel de San Telmo, ¡¡y nada menos que para darme un encargo!!... muy secreto… muy delicado… ya V. ha adivinado que es una obra de caridad. Las obras de caridad de esa santa Princesa son como los triunfos de ustedes, no tienen término. Mr. de Latour llegó por fin a Madrid. Aquí no hay nada de nuevo. Se vive completamente con el pensamiento en África. Los ciegos hacen su agosto; cada parte telegráfico que anuncian es comprado con avidez hasta por los más pobres. Todo se vuelve alegría, no he conocido guerra más alegre. Podría contar a V. mil anécdotas, pero ni alcanza el papel ni quiero fastidiarlo. Si, gracias a Dios, he sabido de V. por las cartas de Manuel, ese mi querido y predilecto sobrino, al que suplico a V. diga mil cosas, aunque el ingrato no me ha escrito un renglón. ¿Están ustedes tostados y barbudos? Mejor, así tendrán ustedes cara feroz para el enemigo, en lugar de tenerla bella y simpática, como naturalmente y siempre la tienen. Los que no han ido a África están mustios, por más que lo disimulan. Que tuviese tanto atractivo El Serrallo, lleno de lujo y bellas sultanas, lo comprendería, pero vacío, escueto, ¡y con esos horribles, sucios, bárbaros feroces y esforzados moros! No lo comprendo.
Aquí se canta por las calles:
De qué le sirve al moro
Sus mil caballos
Si le ha tomado Echagüe
Hasta el Serrallo
De qué le sirve al moro
Tener cañones
Si su plaza de Tánger
La toma O'Donnell
Se acabó el papel, pero nunca la gratitud que me ha inspirado su carta ni la sincera amistad de su más amiga,

Fernán Caballero

1860-08-07. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, solicitándole transmita su agradecimiento a sus altezas reales por el obsequio que le han hecho de un álbum donde aparecen todos los miembros de la familia real, y en el que ella quiere colocar también el retrato de A. de Latour. Alaba una obra de Latour que acaba de leer y hace un comentario sobre las traducciones de sus obras por Latour y el barón Wolf. Comenta que ha escrito "Vulgaridad y nobleza" y tal vez se lo envíe a la Avellaneda para un periódico que redacta en La Habana.

TRANSCRIPCIÓN:

7 agosto 1860
Muy Señor mío y amigo
Ha de saber V. que recuerdo con íntimo placer aquella noche en la que, a pesar de su excesiva modestia, me refirió con justo orgullo y natural enternecimiento la digna y fina muestra de aprecio que había recibido de S.M. la Reina Amalia y de su A.R. el Duque de Nemours. En justa retribución de su confianza y del gran placer que con ella me hizo experimentar, debo participarle con los mismos sentimientos que V. lo hizo, pero más exaltados, por merecer harto menos que V. tal distinción, le diré cómo SS. AA. RR. me han honrado con mandarme un hermosísimo libro en cuyas hojas vienen colocados por su orden los individuos de esta nuestra querida y venerada Real familia, empezando por la santa Reina Amalia y acabando por el niño que se estrenó en heroísmo al lado de ustedes nuestros héroes. V. que me conoce podrá graduar lo que sentiría mi corazón al recibir este testimonio de una benevolencia tan llena de corazón, de nobleza y de finura. He escrito inmediatamente a SS. AA. para darles gracias; pero he reñido con mi pluma, y la he tirado porque no ha sabido hacerlo a mi satisfacción. El respeto, el temor de abusar, son dos pedales que no se pueden quitar al instrumento que suena en su Real presencia, ¡pero que apagan mucho sus sonidos! Desearía que si hallase V. ocasión se los dijese así, y que esas frías cartas no pintan mi gratitud como es, por tan insigne favor y por su poderosa intercesión en el asunto de mi sobrino, ni por asomo. S.S.A.A.R.R. quieren que haya en la solitaria, fría y triste Laponia que es mi vida auroras boreales, esto es, días color de rosa entre tantos negros. Es una de sus muchas obras de caridad en grande escala y alta esfera que ellos meditan y ejecutan por la divina inspiración de sus corazones. Digo a S.A.R. el Smo. Sr. Infante el empeño de Conrado que desea mucho que le honre con un retrato del Húsar que tanto honró su regimiento. Yo desearía colocar en el álbum el retrato de mi querido amigo Mr. De Latour poniendo debajo estas palabras: "el sabio ayo, el fiel servidor, el consagrado y apegado amigo de S.A.R. el Sr. I. Duque de Montpensier, Señor D. A. de Latour". Dígame V. si este pensamiento le parece bueno o inconveniente. También desearía poner al lado de S. A. el Conde de Eu, otro que V. adivinará "cuál es"; así pues, si ese retrato existe le suplico que me lo mande. Este álbum que heredarán mis sobrinos es una alhaja de familia, pero histórica, y deseo completarlo con las personas allegadas a la familia Real que contiene, dignas de figurar a su lado. No olvide V. mi pequeño encargo, pero para [mí] muy importante, de saber quién es quien recoge el dinero producto de la venta del cuadrito Deudas pagadas.

De aquí nada interesante puedo comunicar a V. De algún tiempo a esta parte los baños sirven de pretexto o de causa a una emigración general. Las hermosas se sienten todas en esta estación con impulsos de gaviotas. Leo con encanto la última parte de la obra sobre Toledo de Mr. de Latour que recibí, y es una joya con tan varios y profundos conocimientos, tan buen gusto, tan justas apreciaciones de las cosas, mezclado a todo tanta poesía y expuesto con tan buen gusto que encanta. He visto también su traducción admirablemente hecha de la Estrella de Vandalia, que viene en el Correspondant. Esa y la del Barón Wolf de Elia y "Más largo es el tiempo que la fortuna" son las mejores traducciones que se han hecho. Ochoa me pidió un cuadro para un periódico español que se imprime en París, he trabajado mucho y lo he concluido con el nombre de "Vulgaridad y nobleza" y no me ha vuelto a escribir sobre ello; así, puede que se lo mande a la "majestuosa" Avellaneda (como la llama Mr. de Latour) que me ha pedido algo para un periódico que redacta en la Habana y que es muy pesado, pero le da muy gran ganancia. El papel más considerado que yo, me dice que debo concluir, pero no lo haré sin asegurarle de nuevo es su más sincero amigo q. s. m. b.

Fernán

Mil cosas a la Marquesa de Cela.
¿Recibió Cagigas mi carta? [al principio de la carta]

[1860]-08-23. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, agradeciéndole unas fotografías de los Príncipes y de él mismo con destino a su álbum de la familia real.

TRANSCRIPCIÓN:

Señor y amigo mío:
Ayer y cuando ya no era hora de escribir a V. recibí el precioso tesoro que ha tenido V. la bondad de remitirme y que me causó un placer extremado, aunque hay una inmensa distancia de las imágenes grabadas en mi mente y que el cariño embellece aún más de lo que lo ha hecho la naturaleza a estos cartones que hacen todo lo contrario ¡pero al fin son ellos! Son sus ángeles de hijos a cual más hermosos, que parecen en los brazos de sus amas niños de Dios sacado en procesión, llevados en andas por gallegas. Por preciosísima que sea la composición en este retrato, en ninguno ha salido S. A. R. el Smo. Señor Infante peor que en éste. La fotografía se jacta de su parecido, como ciertas personas malévolas se jactan de decir verdades al decir insolencias. Lo mismo digo del retrato de V., figúrese V. que al pronto creí que era el General Prim con toda su dureza catalana. Tiene la corrección de sus facciones de V. pero nada nada más, ni aire, ni elegancia, ni expresión, cualesquiera diría que de todas esas preciosidades habían hecho presa los moros. No obstante mil y mil gracias, él entrará en ese precioso álbum santuario de aristocracia, belleza y virtud, alhaja sin precio.
Suplico a V. que invente palabras que yo no encuentro para pintar mi gratitud a nuestros excelsos y amados Príncipes. Mando a V. la preciosa esquela que me escribió Conrado cuando le mandé el retrato de S. A. el conde de Eu.
No soy más larga porque desde aquí veo y noto que le quito un tiempo precioso y porque me prometo hacer pronto la valentía de ir a San Lúcar, esperando que SS. AA. RR. me otorguen la honra y concedan la gracia de ir a darles la bienvenida.
Tuve el gusto antenoche de ver a Cajigas, que me dio tan extensas como satisfactorias noticias de la salud de SS. AA. RR. y toda su real familia.
Espero recibiría V. una mía de que no me habla. Páselo V. bien y crea en la amistad sincera y simpática de su más amigo, q. s. m. b.
Fernán
23 agosto

[1861]. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Amat-03-02-18
  • Item
  • Sin fecha, [1861]
  • Part of Archivos personales

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, agradeciéndole la intervención de su tío el señor conde en el asunto que ella le solicitó. Hace referencia a los duques de Montpensier y ciertos comentarios políticos. Finalmente le transmite recados para algunas personas.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi muy querido amigo y señor:
¡Cómo expresar a V. la satisfacción que me causó su gratísima de ayer! Me suelen decir mis amigas: “mujer no te apures, no tomes sobre ti esas cargas, no estés cansando a todos tus amigos y relaciones, que acabarás por fastidiar abusando de sus complacencias”. Todo eso es verdad, pero también lo es, que recibir una carta como la de V. compensa todos esos inconvenientes. El Señor Conde ha sido, entre los Consejeros, el activo, el eficaz y él decididamente ha querido complacer a V., y siendo esta complacencia el bienestar de una familia que se hallaba en la mayor aflicción, ha hecho a la vez una acción de buen y fino pariente y una obra de caridad; una cosa benéfica a los hombres y grata a Dios. La complacencia de éste y la gratitud de los favorecidos y cuantos en ellos se interesaban, serán su recompensa, así como será la de V.; V. que une todas las bellas dotes de la juventud y a las que prematuramente posee de la edad madura, toda la delicadeza social y aristocrática del caballero y toda la delicadeza de corazón del hombre más bueno del mundo. Déjeme V. decir lo que siento ¿Y por qué sería V. el solo a quien no dijese lo que llevo dicho? Como siempre ha de haber algún contratiempo, Quesada, que está interesado en el asunto, está ahora en Cádiz y Mackenna que hace sus veces, sabe V. que, metido en la calle de Bayona, ha formado aquí poquísimas relaciones, y nadie me puede decir quién es, entre mis relaciones, quien podría recomendarle el pronto y favorable despacho de este negocio. Y "apropos", se dice que está muy disgustado de unas relaciones (las que a mi ver contrajo con demasiada precipitación) y que dice que solo su palabra se las harán llevar adelante; ¡triste auspicio para un lazo indisoluble! Ya no lo está el de Conrado y su mujer por la muerte de ésta. Se dice que tenía un genio indómito, y que postrada con sarampión, se arrancó unos sinapismos que la habían puesto, abrió la ventana y los tiró, con lo que se le "metió adentro" (como se dice) el mal, y murió.
Todos, que por lo visto están mejor informados que V., dicen que SS. AA. RR. se quedan todo el invierno en Madrid, así he visto con doble placer lo que V. me dice le escribe el Príncipe de que lo pasarán en su querido San Telmo. Sabrá V. (pues tengo noticias de lo que pasa entre los Demócratas) que hay un "revirement" completo entre éstos, que como V. sabe obedecen de una manera que debían imitar los moderados, a una consigna. Consiste aquel en deprimir a nuestra amada Infanta y alzar a las nubes, o por mejor decir hacer justicia al Infante, apoyándose con particularidad en la excelente y "liberal" educación que dio el Rey Luis Felipe a sus hijos. Mas entre las buenas enseñanzas que dicho Rey dio a sus hijos se les olvida que fue una de ellas, desconfiar de los cantos de las sirenas.
Recibí carta de Quiroga efectivamente el mismo día que a V. escribí, y celebro ver por la última de V. que sigue bien. Si por una gran casualidad, viese V. al Obispo de Gibraltar o al Abate Godard que viaja con él, desearía que les dijese V. que los números de la "Unión" que deseaba el Abate los hallará en el correo a su nombre, en dos paquetes, pero me pienso que habrán salido ya para Málaga, donde pasaban para ir a Granada.
Diga V. a su hermana mil cosas afectuosas, y que como una vez que se la ve se desea verla muchas (privilegio de familia), que ¡mucho, mucho celebraría que viniese a vivir a Sevilla! Tengo que concluir sin deseos de hacerlo, pues todavía quería darle más "gracias" de las que aquí saben su más verdadera y sincera amiga

Fernán

1862-12-23. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, rogándole interceda ante el Infante para que encargue algún trabajo al pintor Antonio Lara, que se encuentra en situación de extrema necesidad.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo:
¡Dios me reciba y cuente por un grande "merecido" (como califica el pueblo los sacrificios que se hacen con un buen fin) esta carta que le dirijo! Al caso, y el mal camino andarlo pronto. El pobre pintor Antonio Lara ha estado por un mes gravemente enfermo, su mujer está para parir. En esta situación, pálido y vacilante, apremiado por el dueño de su casa y por el del almacén de comestibles, se presentó en mi casa para suplicarme que rogase a los Ángeles tutelares de los pobres de Sevilla, con especialidad al de los artistas necesitados, el Smo. Infante, que otras veces le ha ocupado, pues como copista es seguramente el mejor de Sevilla, que se dignase encargarle algún trabajo.
Sus Altezas Reales están comprando las litografías de los cuadros de Murillo que él ha iluminado al óleo, y el fotógrafo le paga a él una gran bicoca! La pintura en este país es una triste carrera; no obstante en ella, como en todas, hay quien la sigue con suerte y quien la sigue con perenne desgracia, y Lara es uno de éstos, a pesar de su mérito como artista y de su honradez y virtud como hombre. Por Dios, mi querido amigo, que no sepan SS. AA. RR. que soy yo la que he escrito a V. sobre este asunto; si bien llega el valor que tengo hasta hacer el sacrificio de hacerme una cansada solicitadora con V., no llega hasta tener el atrevimiento de serlo con SS. AA. RR. Si ve V. que no tiene el Smo. Infante trabajo alguno que darle, póngame V. dos letras para que se las pueda enseñar y convencerlo que he hecho lo que le prometí, rogar a V. de que explorase si su deseo podía tener éxito. Estas dichosas y hermosas Pascuas me arruinan, y no es eso lo peor, sino que no queriendo rehusar en ellas las súplicas de los desgraciados, me obligan a abusar de la bondad de mis queridos amigos, molestándolos con cartas tan cansadas e impertinentes como lo es ésta.
Suplico a V. que con mis respetos dé a S. A. R. el Conde de Eu, si se digna aceptarla, la bienvenida al país que lo cuenta con orgullo entre sus glorias de África.
¡Perdóneme V., Velarde! Por Dios perdóneme V., y no añada V. a la amargura con que escribo estos renglones, otra más con incomodarse, para lo cual tenía V. sobrado pábulo y pleno derecho.
De V. su más sincera amiga, q. s. m b.

[Fernán Caballero]
23 Dbre. 62

[la carta está recortada en la parte inferior derecha, justo donde estaría la firma]

1863-01-10. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, solicitándole aclaración sobre un dinero que él le entregó con destino a Lara.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo:
Me hallo en un grandísimo apuro, pues si bien recuerdo me dijo V. que me entregaba para Lara 60 duros, en dos billetes de a 25 y uno de a 10. Los guardé sin examinarlos. Le di uno de los de a 25, guardé los otros dos y ahora me hallo que lo que tengo es un billete de 500 r. y otro de 100. ¿Recuerda V. los que me trajo? No se pueden haber equivocado con billetes de mi pertenencia, pues da la casualidad que no tengo ninguno.
Su más amiga,
Fernán
10 de enero 1863

1863-02-26. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, enviándole los ejemplares que destina a Sus Magestades, ya que él se ha ofrecido a entregarlos en su nombre.

TRANSCRIPCIÓN:

Después de mi carta "oficial", mi querido amigo, pongo a V. estos renglones, para decirle que mediante la amable oferta que me ha hecho de entregar en mi nombre los ejemplares que les destino a SS. MM., me tomo la libertad de enviárselos para que me cumpla su amable oferta. Esto es abusar de su bondad. Pero ¿de qué no se abusa en este mundo? Es la triste condición humana.
Su más sincera amiga,
Cecilia
26 febrero 63

1863-02-28. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, por la que le desea feliz viaje y le recuerda su promesa de interesarse por la licencia de casamiento del capitán D. Bruno Farina.

TRANSCRIPCIÓN:

Querido y amable amigo:
V. no "puede" volver a verme –solo le quedan pocas horas- por lo que ésta sirve para desearle a V. un felicísimo viaje, y decirle que el encargo de anoche es la licencia de casamiento del "Capitán Don Bruno Farina", que yace cloroformizada en el Tribunal Supremo. V. prometió interesarse en ella y esto sirve de recuerdo a su bondadosa voluntad.
Acuérdese V. también de los corazones que ansían por su vuelta, unos con la sangre caliente de la juventud, otros con la sangre sentada de la edad, pero todos con el cariño que V. se merece, y cual nadie sabe inspirar.
Fernán
28 febrero 63

1865-05-18. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, solicitándole información sobre algunos documentos y cuadros referentes a Hernán Cortés que poseen los duques, para un artículo que está escribiendo.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi muy querido amigo:
Acabo de recibir su preciosa carta y no seré yo sola la que la lea, pues la leerán también unos preciosísimos ojos que con su lectura se llenarán de dulces lágrimas.
Me apresuro en contestar a V, no tanto para hablarle del viaje y atroz camino, capaz de asustar al mismo Hernán Cortés, y hecho (a la vuelta sobre todo) materialmente en camino de hierro, pues a la ida la esperanza, y a la vuelta el recuerdo, combatieron victoriosamente el miedo, sino para pedirle un favor, y es, que si SS. AA. RR. no tienen inconveniente, me sacase V. una copia del catálogo de los curiosos documentos que ha reunido S. A. R. pertenecientes a la historia de su héroe. Quisiera saber también el nombre de la familia italiana en la que por alianza representa hoy la casa de Cortés, Marqués del Valle.
También desearía saber de dónde procede el retrato de Cortés viejo que hace "pendant" al magnífico retrato de Cortés mozo. Igualmente otro en cuadro más pequeño que se dignó S. A. R. enseñarme; con otras preguntas que haré a V. verbalmente, todo necesito como V. comprenderá para una pequeña descripción que bajo la impresión recibida estoy escribiendo. No necesitaría molestar a V. con estas preguntas si no hubiesen estado presentes SS. AA. RR. e Infantitos, pero V. comprenderá que estándolo, poca atención se puede prestar a otra cosa alguna, estando absorbidos en ellos, el corazón, la vista y la mente.
Ya tenía yo mis temores que los nombres ingleses estarían equivocados. La letra de nuestro amigo tiene la ventaja que prolonga el dulce placer de la lectura de sus divinas cartas, pero la contra de equivocarse en aquello que no puede adivinar. Lo de la Reina "madre" es una torpe "bevue" escapada en la prisa con que escribí el borrador y que al copiarlo habría corregido.
Hágame V. el favor de poner a los pies de SS. AA. RR. las expresiones de mi gratitud por el día de delicia que se dignaron proporcionarme ayer, y que queda archivado en mi corazón con más cuidado y amor que lo están en su preciosísima posesión los recuerdos de Hernán Cortés.
¿Hablaremos, no es verdad, cuando V. venga? Antes no concluiré mi articulito. Que sea cuanto antes es el deseo de su más sincera amiga
Fernán
18 mayo 65

Justamente hoy viene en un periódico una comunicación de Valladolid en que se quejan que se va a desplomar la casa en la que murió Colón, lo que servirá de pie a mi articulito.

1867-06-23. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, pidiéndole información sobre un cargo en casa de los duques, que solicitaría para su marido su amiga Trinidad Montilla.

TRANSCRIPCIÓN:

¡Acabada de recibir una larga epístola mía se ve V. acometido por una segunda! Pero a costa del sacrificio de parecer a V. importuna, me resuelvo a complacer a Trinidad Motilla, a la que desde que era niña quiero mucho. Esta me ha suplicado al saber la muerte de Marrón , que averigüe si S. A. R. el Infante piensa suprimir el cargo que le había dado en su "casa", para caso que no, solicitar, confiada en la bondad con la que la han tratado SS. AA. RR., este cargo para su marido, el que, como creo que V. sabrá, es muy apto a desempeñarlo. Como V. conoce, nadie hay que pueda mejor que V. saber sobre esto las intenciones de S. A. R. y nadie como V. es fino y complaciente para hacérnoslas saber. Con esta carta le concederá V. un premio a mi laconismo; si me (o nos) contesta, yo concederé otro a su bondad y a su benevolencia.
Fernán
23 junio 67

Sin fecha. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Julia

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") a Julia, pidiéndole que le envíe la dirección que pone a Velarde y que le informe sobre “cómo sigue nuestro querido enfermo”.
[Posiblemente la destinataria sea Julia González-Nandín, esposa de Miguel Velarde]

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querida Julia:
He tenido hace dos días carta de Mr. de Latour y, teniendo que contestarle, te molesto pidiéndote el favor que me envíes la dirección que pones a Velarde, lo que espero me perdonarás. También te rogaría, puesto que tu marido no deja de escribirte un día, que me mandes a decir verbalmente con la dadora cómo te dice que sigue nuestro querido enfermo.
Mil cosas a tu excelente madre y lindas hermanas, y tú sabes que, aun sin haber tenido el gusto de tratarte, era y es tu apasionada amiga,

Correspondencia de Manuel del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-01
  • Series
  • [1860?]-06-13 / 1901-04-18
  • Part of Archivos personales

Se trata de siete cartas dirigidas al poeta Manuel del Palacio por diversos escritores y personalidades.

Palacio, Manuel del

Carta de Antonio de Zayas a Eduardo del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-01
  • Item
  • 1914-01-10
  • Part of Archivos personales

Carta de Antonio de Zayas a Eduardo del Palacio dándole las gracias por la enhorabuena que le dirige con motivo de la ganancia de un pleito. Le comunica que su madre ha decidido cederle el Ducado de Amalfi. Le felicita por la dirección interina de su establecimiento docente.
10 de enero de 1914
Membrete: "El Jefe del Gabinete Diplomático del Ministro de Estado. Particular"

Carta del marqués de Valdeiglesias a Eduardo del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-06
  • Item
  • 1946-07-02
  • Part of Archivos personales

Carta del marqués de Valdeiglesias a Eduardo del Palacio anunciándole que tiene a su disposición el libro que le prestó "Cancionero de burlas provocantes a risa"de Lustono y dándole las gracias por el préstamo.
Madrid 2 de julio de 1946

Carta de Juan R. Casau a Eduardo del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-08
  • Item
  • 1957-11-22
  • Part of Archivos personales

Carta de Juan R. Casau a Eduardo del Palacio acusando recibo de su carta en la que le anuncia que ha adaptado en menos de tres días el poema de Metastasio que le envió. Le comunica que se verán para darle en canto y piano la versión italiana y tratar de improvisar la española, después del día 27 en que va a celebrarse un concierto homenaje al violinista Manuel Quiroga, donde serán cantadas estas arias.
Madrid, 22 de noviembre (Santa Cecilia) de 1957

Carta de Diego San José a Eduardo del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-09
  • Item
  • 1958-05-20
  • Part of Archivos personales

Carta de Diego San José a Eduardo del Palacio anunciándole el envío de un artículo dedicado a Rey Soto. Le comenta también algunos temas relacionados con el homenaje a Sofía Casanova.
Redondela, 20 de mayo de 1958

Firma autógrafa de Antonio Machado

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-11
  • Item
  • Siglo XX
  • Part of Archivos personales

Líneas finales de una carta de Antonio Machado con su firma autógrafa:
"Reciba un cordial abrazo de su buen amigo y compañero, Antonio Machado. S/c Desamparados, 11, Segovia".

Es el fragmento recortado de una carta, sin fecha. Antonio Machado se hospedó en Segovia en la calle desamparados nº 11 entre 1919 y 1932.

Posiblemente la carta fuera dirigida a Eduardo del Palacio que pudo tener relación con su autor, ya que sacó el nº 1 en la convocatoria de plazas de Cátedras de Francés en la que también obtuvo plaza Antonio Machado (1907).

Carta de Enrique Fort a Arturo Mélida

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Mélida y Alinari-01
  • Item
  • [1882?]-10-30
  • Part of Archivos personales

Carta de Enrique Fort a Arturo Mélida acerca de los proyectos de decoración del nuevo edificio del Ateneo de Madrid. Le anima a presentar a la Junta su composición para pintar el techo, citándole además para visitar la obra y darle su opinión sobre el estudio de la fachada.
Firma: Enrique Fort y Francisco de P. Arrillaga
30 de octubre
Membrete: "Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid"

Posiblemente la carta esté escrita en el año 1882. El nuevo edificio del Ateneo de Madrid en la calle del Prado se inauguró el 31 de enero de 1884. El 7 de agosto de 1883 el diario El Imparcial publicaba en su página 2 una noticia sobre el empuje que estaba teniendo la conclusión del nuevo edificio del Ateneo en el que determinados artistas pintarían varias dependencias de la casa, entre ellos Arturo Mélida el techo de la cátedra.

Carta de José Pérez de Acevedo a Arturo Mélida

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Mélida y Alinari-02
  • Item
  • [1885?]-07-11
  • Part of Archivos personales

Carta de José Pérez de Acevedo a Arturo Mélida comunicándole que la Junta de Gobierno vería con gusto su retrato en la Galería de socios ilustres del Ateneo, a cuyo fin ha encargado a Salvador Martínez Cubells la ejecución del mismo. Le ruega se ponga de acuerdo con él o con el pintor para comenzarla.
Sábado 11 de julio
Membrete del Ateneo de Madrid con decoración de estrella de cinco puntas

Probablemente el año de la carta sea 1885. José Pérez de Acevedo desempeñó el cargo de secretario tercero de la Junta de Gobierno durante los cursos 1884-85 a 1886-87. Durante este periodo aproximado de tiempo cayó en sábado el día 11 de julio de 1885.
No obstante el retrato no se llegó a realizar en esta época sino con posterioridad a la muerte del retratado (1902), posiblemente en 1903. Figura por primera vez en el inventario de retratos publicado en la "Lista de socios" de 1909 (la anterior lista se publicó en marzo de 1903).

Carta de Segismundo Moret a Arturo Mélida

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Mélida y Alinari-03
  • Item
  • 1885-11-07
  • Part of Archivos personales

Carta de Segismundo Moret a Arturo Mélida comunicándole que no puede aceptar su negativa a explicar la conferencia relativa a las bellas artes y que espera que no insista en su resolución, ya que el programa está impreso.
17 de noviembre de 1885

1862-06-02. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat comentándole que lleva muy adelantada la impresión de las Lecciones y será una obra que se venderá bien, ya que están teniendo mucho éxito [se refiere a las Lecciones dadas en el Ateneo de Madrid].

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 2 de junio de 1862
Querido Jerónimo: Le escribo a V. en exámenes pues si no lo hiciera así, no tendría tiempo para hacerlo. Llevo muy adelantada la impresión de las Lecciones. Luego que las deje impresas y publicadas saldré para Valencia donde nos veremos. La venta será fácil y rápida. Así que se venda que será para el otoño, haremos cuentas, y le mandaré el rédito de su capital que será muy satisfactorio, quedándome así el capital para seguir nuestra empresa. De los productos de los Discursos y de algunos que ha comenzado a dar la Hermana de la Caridad he hecho este tomo que cuesta bastante dinero, aunque aún no se a cuánto ascenderá el importe. Pero a no dudarlo será la obra mía que de más resultados. No puede V. imaginarse qué mágico efecto han hecho las lecciones. Cada noche ha sido un triunfo. No tiro más ejemplares que los necesarios porque quiero hacer pronto una edición económica con los dos primeros tomos. Ya habrá V. sabido mi ruidoso triunfo en Zaragoza. El éxito fue inmenso. Esto me ha decidido a tomar la Licenciatura para el otoño y abrir mi bufete pues no se debe perder un manantial de productos. Si lo hago así V. entra por parte muy principal en mis cálculos. Nos veremos este verano sin falta alguna. Entonces hablaremos. Ya le diré a V. con alguna anticipación el día que salgo de Madrid. Escríbame V. pues hace tiempo que no tengo carta suya. Escríbame V. Ya sabe que le quiere muy de veras su amigo invariable
Emilio

1862-12-07. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat comunicándole que ya está concluida la impresión de las “Lecciones”.

TRANSCRIPCIÓN:
Hoy domingo 7 de diciembre de 1862
Querido Jerónimo: Las lecciones concluidas. Se están encuadernando y saldrán en la próxima semana. Adjunto un prospecto. No dejo de la mano el asunto y haré lo más útil para V. Tenga un poco de paciencia. Ya le diré cuándo ha de girar contra mí por los intereses de su capital. Será pronto pues ya comprendo que le hará falta el dinero. Estoy muy de prisa. Le quiere mucho muchísimo su invariable,
Emilio

[1859]-07-22. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, por la que le envía un letrero que le encargó el Infante para una lápida y le solicita transmita a Sus Altezas Reales se interesen por una obra de Alejandro Benisia y otra de una poetisa de Granada, de las que envía adjuntos memoriales. Termina solicitando favor para una mujer pobre de Dos Hermanas.

TRANSCRIPCIÓN:
Muy Señor mío:
No hay en este mundo rosas sin espinas, esto es, ventaja sin su censo. En la ventaja tan dulce como honrosa que disfruta V. gozando de la privanza de S. A. R. el Serenísimo Señor Infante, sufre V. el censo de verse de continuo buscado por intermediario por aquellos que, detenidos por el natural sentimiento de respeto que les es debido, no se atreven a dirigirse directamente a tan elevados y augustos Señores. Así es que me atrevo a suplicarle que presente a Su Alteza ese letrero para la lápida, que me ha sido encargado por el Sr. Bascones de parte del Señor Infante, que desea ver el pensamiento de varias personas, y por poco que valga el mío, cumplo con un dulce deber de obediencia remitiéndoselo a su Alteza.
Alejandro Benisia, que había pensado pasar a ésa con el fin de suplicar a SS. AA. RR. que le concediesen una audiencia para presentarles el adjunto prospecto y suplicarles que se interesasen en la publicación que anuncia, se ha visto privado de esta honra por retenerle imprescindibles deberes, y me ha suplicado que se la remita a V. y se la recomiende. Entiendo que su mayor deseo es que aparezca honrando su bien metida empresa, el nombre de los Señores Infantes como protectores del pensamiento literario.
Desde Granada me remite una poetisa el adjunto memorial; y cumplo haciéndolo llegar a las augustas personas a las que va dirigido, porque siendo un objeto piadoso, no debo negarme, por más que me sea en extremo amargo incomodarlas; he dado esperanzas a esa poetisa, que no conozco personalmente, de que SS. AA. RR,. en vista del bien que promete esa publicación, se suscribirán a ella.
No es todo; una buenísima pobre de Dos Hermanas que se llama: Valme, me ha suplicado haga presente su triste situación a SS. AA. RR. teniendo un marido de 60 años al que una hernia impide trabajar, por si en la nueva Capilla se pusiese una Santera, que la tuviesen presente. Creo que no la tendrá, por no haber habitación para ella; pero yo cumplo con un deber de caridad subiendo a los pies de SS. AA. RR. la súplica de una pobre devota de la Virgen del Valme.
Crea V. Señor mío, que no teniendo yo confianza con V. y no contando sino con su finura y su condescendencia, me avergüenzo de abusar de ambas al punto que lo hago en esta carta. Muchos días ha que tengo en mi poder las dos solicitudes que expresan los adjuntos papeles, y mi repugnancia a incomodar a SS. AA. RR. con tantas peticiones ajenas, así como lo mucho que me cuesta molestar a V. remitiéndoselas, me han detenido, pero es preciso pasar por este trago amargo.
En cambio me proporcionará el placer de deber a V. un señalado favor, y hay personas a las que una gusta servir y agradecer. Perdóneme V. mi atrevimiento, y permita a mi gratitud denominarme su amiga y S.S.Q.S.M.B.

Cecilia Böhl de Arrom
22 julio, Sevilla

1859-08-25. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, donde hace referencia a la infructuosa búsqueda de datos sobre la capilla de la Virgen de Valme y a su trabajo en la recopilación de la corona poética.

TRANSCRIPCIÓN:

Señor y amigo:
Mi última carta a V. quedó interrumpida, pensando proseguirla con comunicaciones de datos que hubiese podido adquirir; pero desgraciadamente ningunas más he podido adquirir. Ahora, como la otra vez que se buscaron, no se ha podido buscar donde dicen que puede que se hallasen, en un archivo de fundaciones de ermitas y capillas que dicen que existe en la Catedral. Le he comunicado esta noticia tanto al Señor Deán como al Padre Góngora, que no conozco, pero por interés en el asunto, sin conocerlo, se lo comuniqué en la Catedral. Me contestó que se buscase; y le repliqué que por su saber y estado nadie podía hacerlo mejor que él. No sé lo que hará.
Tocante a la novena de la Virgen, no la hay, o no se encuentra hoy día, y a la Virgen del Varmen se le hace sirviendo para su culto la de la Señora del Amparo. ¡Cuánto se ha buscado! Pero inútilmente.
Tengo sobre la conciencia de mi corazón el no haber dado a V. las gracias por el juicio tan benévolo como lisonjero que ha formado de mi mezquino y árido trabajo. Sólo la vara de Moisés, sacó un manantial de frescas y puras aguas de una seca y estéril roca, como lo es en el día mi padecida mente. Algo se ha mejorado, y el olivo silvestre que brotó entre las ruinas y ha sido trasplantado a los regios jardines, me ha dado pábulo a decir algo menos prosaico que lo es todo lo demás.
Quisiera merecer de V. el favor que preguntase a S. A. R. el Señor Infante que si le parece, o no, que se dé principio a la corona poética con el romance popular que tuve la honra de remitirle. Me lo puede V. mandar a decir por Bascones.
Si no lo tuviese tan presente, la bandera que ondea sobre la torre de la casa que vivo, me diría que es hoy un día feliz y notable. Si hallase V. más adelante oportunidad para ofrecer a los pies de S. A. R. la Infanta mis sinceros votos por su felicidad, tan cara a España, tan implorada del cielo por mí, se lo agradecería a V. como el mayor favor que pueda hacerme. Si el ser querida es un talismán, ¿quién como S. A. R. se verá nunca resguardada de todo contratiempo y aflicción?
No quiero abusar más de su complacencia; concluyo, pues, con el pesar que se siente al despedirse de una persona que se estima, aprecia y con la que se simpatiza de corazón, s. m. s. s. q. s. m. b.
Cecilia Böhl de Arrom
25 agosto 59

1859-08-27. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comentándole diversas incidencias referentes a los trabajos de edición de la corona poética en honor a la ermita de la Virgen de Valme.

TRANSCRIPCIÓN:

Muy señor mío y querido amigo:
Remito a usted como debo la contestación a mi carta de D. Francisco Zapata, en la que expresa la causa de no poder contribuir como deseaba a la corona poética que tanto le simpatiza.
Bascones me dijo que tenía en su poder algunas composiciones y añadió si me las traía. Como dijo esto en tono de pregunta, le contesté que siguiese las disposiciones de S. A. R. el Serenísimo Sr. Infante.
Tengo una composición preciosa de Benavides, en que hace hablar y quejarse entre las ruinas a la sombra de las ruinas en antiguo español, que me ha encantado.
No olvide usted, si es que me quiere complacer como con tanta finura lo ha hecho siempre, de decirme el parecer de S. A. R. sobre si ha de empezar la Corona con el romance popular.
Álvarez no ha mandado recoger la muestra del carácter de impresión que usted me remitió para que lo viese.
De usted su más agradecida amiga y s. s. q. s. m. b.
Cecilia Böhl de Arrom
27 agosto 59

1859-10-22. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que dice remitirle un San Juan y un San José para completar la obra de los príncipes, además de las composiciones de dos poetas. Le desea un feliz viaje y afortunada vuelta.

TRANSCRIPCIÓN:

Señor y amigo:
Remito a V., para completar la bella obra de SS. AA. RR., un San Juan y un San José que el gran Murillo verá con gozo en el cielo ser causa de una de las infinitas obras de caridad que se esparcen desde San Telmo como rayos de un sol que ni se nubla ni se pone. Gracias a Dios que puedo sin recelo decir y repetir en todos tonos las celebraciones de tan augustos Príncipes, porque han hecho la parcialidad inútil y la lisonja imposible.
Van igualmente las composiciones de dos jóvenes y modestos poetas que, como V. verá, emprenden una buena vía.
Mando a V. las hilas y un frasquito con un poco de bálsamo de Malas.
Nada diré a V. sobre su ida ¡la alegría que demostraba el rostro de V. es un buen pronóstico en el que quiero confiar! Pero sin participar de ella, porque las virtudes heroicas no son las mías.
Ustedes elevan su patria a la perdida altura y llevan consigo las simpatías de la Europa culta y del orbe cristiano. Los guía el dedo de Dios y así fiemos en su santa protección. ¡Victoria contra infieles! Diariamente eleva la Iglesia esta plegaria al cielo, y el cielo a quien place la atenderá.
¡Feliz viaje! Pronta y afortunada vuelta es el más vehemente deseo de su amiga y s. s. q. s. m. b.
Fernán Caballero
22 octubre 1859

[1860]-09-16. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, refiriendo diversos temas. Lamenta la soledad de San Telmo, agradece el nombramiento de su sobrino para Rusia, relata noticias locales sobre algunas personas, opina sobre los acontecimientos políticos en Italia y Siria, comenta sobre un librero que vende su obra Deudas pagadas y alaba un libro de poesía de M. de Latour.

TRANSCRIPCIÓN:

En Sacedón, tranquilo y descansado lo hago a V. –así como a la Augusta familia de S.S.A.A.R.R.- y me atrevo a dar a V. un amistoso recuerdo de su amiga sin que le moleste demasiado. Las golondrinas se han ido; vuelven los desertores veraniegos; el cielo se ha puesto su manto de invierno de tan magnífico azul bordado de nubes de plata; el viento está fresco como si se hubiese estado bañando todo el verano, pero San Telmo está grave, serio y silencioso, pues para él se prolonga la soledad del verano. ¡Qué trastornos vemos en las cosas! ¡Qué confusión en las ideas! El buen sentido huye al verse completamente desatendido, y faltando él, anda en el mundo como navío al que ha faltado la brújula. Dios venga en todo.
Estaba escribiendo estos renglones, cuando me trajeron los papeles y cartas del correo. Vi con júbilo letra de V. y me apresuré en abrir la carta, bien ajena de las sorpresas tan dulces que me aguardaban, además de la que me causaba su carta.
Era la una la de ver la letra de S. A. R., que es la primera y principal, y la otra la nueva de haberse firmado el prometido nombramiento de mi sobrino para Rusia. Excuso decir a V. a qué punto celebraría la gracia y la manera en que me se anunciaba, hay cosas, V. lo sabe, que al indicarlas solamente se comprenden mejor que no descritas. Ninguna noticia tenía, y como yo escribí a Aurora, acaso, se puede esperar de "nadie" ese interés de corazón con el que nuestros incomparables infantes hacen el bien? Para amenizar mi carta voy a dar a V. algunas noticias locales. Manuel Castro marchó para el extranjero en cosas de servicio. Fernando permanece en San Lucar e irá después a Madrid con Elisa a ver a su madre. Ha estado en un tris que no haya sucedido una cosa muy graciosa. El general Van Halen que es (quand même) muy amigo de la familia, escribe a Aurora, que el gobierno de Bélgica (de donde escribe) iba a dar a Fernán Caballero la Cruz de Leopoldo, por lo cual se había visto precisado a decir que era una señora. Mire V. qué tontería pues no tenía semejante precisión, y sin mentir hubiera podido decir que no conocía a semejante Fernán. ¡Qué cosa tan en extremo graciosa hubiera sido que me hubiesen mandado la Cruz! En fin, más vale que no, pues los malévolos me habrían hecho burla. Mando a V. un romance popular, que de puro sencillo y tonto hace gracia. He subrayado lo más notable para que, si no tiene paciencia para leerlo todo, lea esos renglones señalados. Está aquí llamando la atención de algunas personas, un joven de poco más de 20 años, muy fino, bueno, y bien parecido, que vive y está al cuidado de un sacerdote de aquí, que dicen es hijo de un Infante de España y creo de una princesa de Portugal. Ha sido educado en París; esto se dice; toda la verdad es un misterio.
Nicolás Maestre, que según aquí se suena, entrará a ocupar la plaza que en palacio tiene Fernando Halcón, ha estado bien malo; sigue mejor aunque no bueno. Es excelente joven, y sería una verdadera catástrofe el que se desgraciara.
Me alegraré que el comité revolucionario Napoleón – C. Alberto – Garibaldi y Cavour, lo emprendan bien contra S. Santidad, y cuanto antes, porque eso será la señal de su fin. Como espero que las atrocidades de Siria lo serán del detestable imperio Otomán. Los exceso cansan la paciencia de Dios y de los hombres y traen las reacciones, así nada es más temible en el mal que la moderación.
Un librero de aquí, el Señor Fe, ha mandado venir "Deudas pagadas" que vende a 9 reales ¡mire V. qué picardía! ¡Es robar a los heridos! Reconvenido por un sujeto, contestó que en Madrid llevaban 7 reales por tomo en siendo para provincia y que el porte y empaquetado costaba a 2 reales por ejemplar. Así es, que me consta, que varias personas de pocas facultades que lo querían comprar han desistido por lo caro del precio.
Mr. de Latour me ha enviado un preciosísimo tomito de poesías suyo. No se sabe, si hay más tesoros, en su cabeza de saber, o en su corazón de poesía. Es tan superior como simpático, y no se sabe si se le admira o si se le quiere más, cuando se le trata y se le lee.
¡Quisiera repetir a V. todas las exclamaciones que hacen, en particular el bello sexo, cuando ven el retrato de V.! Pero me detiene el escrúpulo que haría entonces las veces del mal espíritu induciendo a V. a la vanidad. Tengo decididamente que poner al pie de mi queridísima colección el dicho de Maquiavelo: “Calumnia que algo queda”. ¡Es preciso concluir! ¡Qué de mala gana lo hago! Me consolaré con que sea mi última frase, la que le asegure que es su más sincera amiga q. s .m. b.

Cecilia Böhl de Arrom
16 septiembre 60

1862-04-25. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, solicitándole interceda a favor de una pobre huérfana, que sus padres recogieron y criaron como propia.

TRANSCRIPCIÓN:

¡Qué buenos son mis amigos, de perseverar siéndolo, cuando de mi amistad solo le provienen molestias! Con pena, pero con confianza, remito a V. la adjunta apuntación de que pende toda la felicidad de una pobre huérfana, hija del amor de dos personas distinguidas, que mis padres recogieron y criaron como cosa propia, lo que explicará a V. mi interés casi fraternal por ella. Abogue V. por ella, seguro que hace una noble y caritativa obra, para V. no es menester más estímulo.
De V. su pesada pero mejor amiga,
Fernán
25 abril 1862

1862-08-05. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que comenta y agradece las noticias que le envía sobre los duques y la Reina Amalia. Le relata a continuación noticias locales sobre diversas personas y le adjunta un recorte de prensa con una coplilla sobre la intervención francesa en México.

TRANSCRIPCIÓN

Sevilla 5 de agosto 62
No puedo ponderar a V., mi querido amigo, la inmensa satisfacción que me ha causado su muy grata. ¡Nada sabía de personas tan queridas, sino por los periódicos! Todo estaba mudo como San Telmo, cuyo silencio no es interrumpido sino por el claro timbre de su reloj, que cuenta tristemente a la palmera del patio las largas horas de ausencia. Pasado el primer momento de emoción melancólica, fue causándome la más viva satisfacción la lectura de su grata, principalmente por el buen estado de salud de S. M. la Reina Amalia, cuya fe es el fuerte báculo que le ha hecho resistir y no dejarse rendir por las penas; para quien cree, no hay muertes sino ausencias; para quien debe ceñir una corona en el Cielo ¿qué le importan las de la tierra? Y para quien siempre hizo el bien por deber y por instinto, le es fácil menospreciar la ingratitud.
¡Cuánto ha agradecido mi corazón que S. A. R. el Infante se acordase de mí en la tumba de un gran poeta! Todo cuanto dimana de S. A. R., tiene no sólo el sello de admirable bondad, sino el de exquisita delicadeza. Yo prefiero a la de todos los poetas la de Said, por estar en ese Edén llamado los jardines de San Telmo. Pero ¡cuánta gracia me ha hecho que nuestra Infanta, cediendo al ruego del Pachá, tomase entre sus labios una boquilla de pipa, que aunque fuese al través de una esmeralda le trajese el humo del tabaco! Ese es un bello triunfo del Pachá, que según V. me lo pinta no debe a sus ¨"seducciones" morales ni físicas sino al buen humor de esa Princesa, la más feliz, así como la mejor del mundo. Si viene aquí su Señoría no lo veré yo, que como V. sabe no salgo de mi rincón, sino para ir, cuando sus dueños egregios se dignan recibirme, a San Telmo. Se queja V. de no ver el sol ¡Ojalá pudiese meter en esta carta algunos de sus rayos que aquí tanto nos sobran y nos fatigan! Ustedes tienen el sol de la Exposición y otros soles; aquí tenemos el del cielo. Todo se compensa. No fue a V. a quien di mi carta para Mr. de Latour sino a Pepita Vallejo. Escribí a V. una carta que encargué se remitiese a Tomás para que la dirigiese, pero Tomás se ha detenido mucho en París con su familia, de manera que si llega V. a recibirla será tan vieja, que le aconsejo a V. de quemarla sin leerla. A Mr. de Latour escribí, no sé si habrá recibido mi carta. Castilleja, mi sobrino Juan y mi hermana Aurora fueron a ver a esos amables y queridos señores, pero no los encontraron, estaban en el campo. Suplico a V. que con mis más cariñosas expresiones se lo diga a Mr. de Latour y le dé el adjunto papelito sobre Trueba, que le será grato. Si el Edimburgh Review ha hablado de él y de mí, solo se lo debemos a nuestro bondadoso y parcial apologista. No puede V. pensar cuánto he celebrado que estén de vuelta los Príncipes de Orleáns. Aquel país no era digno de tener tales defensores, y si hubiese estallado (como se prevé) una guerra con Francia, habría sido un conflicto.
Mando a V. una coplilla que corre, sobre la derrota de los vocingleros mejicanos. Me pidieron para un periódico, en el día de la Virgen del Carmen, algo alusivo a ésta Señora y les envié el articulito que remito a V. Como no estaba aún decidida la traslación a S. Leonardo, no sé cómo dirigir esta carta, ¿pondré en el sobre Londres o bien Orleáns-House? No sé qué hacer, más vale poner el lugar de donde fecha V. su carta. Ya sabrá V. que murió el pobre Sevilla. El Sr. Cardenal, se muere como lo hacía todo, santa y lentamente. El nuevo Intendente del Real Patrimonio, no ha variado nada hasta ahora por aquí. Las Guillelmis buenas, así como las demás amigas, que devuelven a V. sus amistosos recuerdos. Pancha Castro está en Cádiz. Lolita, su hija, está perdida por Diego Benjumea. Si me atreviese pediría a V. un favor, y es que con tanto cariño me pusiese a los pies de S. M. la Reina y de nuestros amados Infantes como lo haría yo si tuviese la dicha de estar en su presencia, cariño que solo iguala mi respeto en sentido y profundo. Asimismo a los de los ángeles de San Telmo y de SS. AA. los Condes de París y de Eu. He escrito un pequeño Cuadro que trata de la guerra de África en que hay recogidas las aleluyas que decían los soldados, y entre ellas ésta:

Quién dice siempre : Adelante
El sobrino del Infante

Cuando se imprima se lo enviaré a V. Mis cariños a Mr. de Latour, a las señoras de Vallejo y de Robles y acuérdese V. de quien parte y reparte se queda con la mayor parte.

[En la primera página, al inicio de la carta, hay pegado un recorte de periódico con la coplilla a la que alude sobre la derrota de los mejicanos:]

“Mambrú se va a la guerra
No hace falta que Forey
Lleve sus tropas a Méjico
Si es que con quinientos zuavos
Se destruye allí un ejército”

[1862]-09-27. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que dice adjuntar una crónica de los festejos que se han hecho a la Reina en Andújar. Le ruega se interese por su sobrina Concha Castro, para que ella y su hija sean invitadas al próximo baile de los duques. Relata dos anécdotas de la visita de la Reina a Sevilla, donde se nombra a la marquesa de Malpica y al alcalde de Sevilla, García de Vinuesa.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido y apreciado amigo:
He sido comisionada por un amigo de Andújar para que ofreciese a SS. AA. RR. la adjunta crónica de los festejos que se han hecho a su augusta hermana la Reina en Andujar, y a mi vez me tomo la libertad de traspasar a V. tan grato encargo, en ese Sanlúcar en que espero que gozarán algún más fresco que en esta Sevilla en que nos abrasamos. Por la descripción deben haber sido verdaderamente notables dichos festejos.
No se (y no extraño no saberlo) si recibió V. una esquela mía; ello es que recibí una notable y fina carta del Duque otorgándome mi petición por el pobre anciano ¡Gracias a Dios! ¡Qué de malos ratos paso yo, para que otros los pasen buenos! Y en corroboración de este aserto, voy en toda confianza y con el mayor sigilo a hacer a V. una pregunta, que espero que me contestará con toda franqueza. V. sabe que mi sobrina Concha Castro, tanto por su carácter encogido como por su estado de viuda, ha vivido siempre en un completo retiro; pero ya su hija Mercedes es grande y desea, como las demás jóvenes, disfrutar del mundo. Desde el regreso de SS. AA. RR. no ha tenido, como V. conoce, oportunidad para rogar a SS. AA. RR. que se dignasen concederle una audiencia y le honrasen con ella de la entrada en ese palacio que las Hadas disputan a San Telmo. Veo su pesar y el desconsuelo de su hija al ver que se acerca el baile que allí se ha de dar, que tiene trastornadas, no solo las cabezas de 15 años, sino las de maduros sesos. Me da lástima pues compadezco todas clases de pesares. Y me dirijo a V. para que me indique si habría algún medio por donde pudiese pedir una audiencia, aunque no fuese concedida sino en un plazo lejano, pero que diese ya pábulo a que SS. AA. RR. se dignasen convidarla a su baile. V. como "amateur" de muchachas bonitas, como amigo de los Castros, y como mi buen, mi amable y constante favorecedor podría cual no otro interesarse en este asunto tan importante para todos, pero de "vida o muerte" para una pollita que aun no sabe llorar sino bailar.
En cambio voy a contar a V. en confianza una anécdota que le hará reir. Ayer tarde estuvieron aquí las finas y excelentes Olaetas, mis íntimas amigas (cuyas preciosas sobrinas están temiendo y muertas con la idea que no serán convidadas al baile porque su madre, la Condesa de Ubaredes, estando baldada, nunca pudo tener la honra de presentarse en palacio para demostrar su respeto y adhesión a SS. AA. RR.), yo les he dicho que apostaba que las sobrinas de las excelentes tías, que tanto apreciaba S. A. R. la Infanta, y del héroe de Trafalgar, que tanto estimaba S.A.R. el Infante, no serían olvidadas por SS. AA. RR. que "todo" lo tienen presente y en particular todo lo bueno, noble, y distinguido. Pero vamos a mi anécdota: su criada, una buena pero tosca lugareña, estaba desatinada por ir a ver a la Reina. Se le logró su deseo, y cuando volvió le preguntaron: vamos, ¿qué te ha parecido?, a lo que contestó: La Reina hermosísima, pero Isabel II muy fea. ¡Mujer! ¿qué estás diciendo? Que la Reina que iba delante con su corona es moza y hermosa; pero que Isabel 2ª que iba detrás con su pelo blanco es vieja y fea. Siento que esta excelente anécdota recaiga sobre una persona de tanto mérito, La Malpica, y que por cierto no es sino muy bien parecida, porque así no se puede contar sino al oído. Corre otra anécdota que ha entusiasmado. Dícese que cuando estaba en la Giralda gozaba en mirar su Alcázar y decir que eran chicos los jardines, y que los iba a agrandar con la huerta. El pobre Vinuesa, con su acostumbrada falta de tino, escogió ese momento para pedirle que le concediese un pedazo para su inútil proyecto de agrandar el terreno de la feria. La Reina hizo un gesto de disgusto y contrariedad que hubiese bastado, no solo a un palaciego, sino a quien tuviese la menor delicadeza, para no insistir. Pero al Alcalde cursi no le bastó esa negativa e insistió diciendo, por último, que S.A.R. la Infanta decía que debía hacerlo y que la Reina, que es muy viva, contestó: que te dé la mitad de San Telmo. No bien había bajado de la Giralda, cuando volviéndose al alcalde le dijo: ya que lo desea Sevilla, concedo lo que me pides, y no bien entró en palacio cuando fue a buscar a la Infanta exclamando: hermanita, hermanita perdóname, que me impacienté y dije esto que no debí decir, que la Infanta se echó a reír y le contestó que ella no había dicho semejante cosa y que la abrazaron con el mayor cariño. Las gentes cultas están indignadas con Vinuesa, tan torpe y tan "gauche". Pero el lance es magnífico.

[sigue el texto en la parte superior de la primera página de la carta, antes del encabezamiento]:

En los días que ha estado aquí S. M. yo nada he visto de las soberbias y regias fiestas. Desde la mañana a la noche no he oído más que penas, lástimas y peticiones para que Tenorio las hiciese llegar a S. M. ¡Qué días para mí tan tristes, cansados y angustiosos! Aun tengo la cabeza trastornada, perdone V. mi descompuesta carta
Fernán

Sé que ha recibido V. un precioso regalo
27 septiembre

1862-10-02. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, agradeciéndole el obsequio de una pluma y pidiéndole el favor de que los duques reciban a unos parientes suyos. Le comenta noticias de algunas personas y finalmente en posdata su encuentro con Germond de Lavigne.

TRANSCRIPCIÓN:

¡No concibo, amable y querido amigo cómo ha tenido la idea de obsequiarme con la preciosa pluma que me ha traído! Encontraría mucho más natural que procurase V. el exterminio de las que me sirven para molestarlo con tanta frecuencia e imprudencia.
Empezaré por decirle que me apresuré en enviar a las de Ubaredes su preciosa esquela que tanto debía lisonjearlas, sobre todo siendo sus elogios hechos, digamos así, a sus espaldas. Soy un reloj de repetición si lo que repito puede ser agradable al que lo oye, y hacer favor al que lo ha dicho.
Pero ahora me encuentro con una carta de mi suegra que me dice que vienen a ésta su sobrina, prima hermana de mi difunto marido, estos es, los Atienzas de Ronda, con su hijo y ambas hermosas y finas hijas. Tanto D. Antonio como su hijo, son maestrantes de aquella Maestranza. Ya graduará el ansia de estas lindas jóvenes por asistir a una fiesta regia, como es difícil que se presente otra. Acuden a mí, y aseguro a V. que entre el ansia por complacerlas, y mi pesar de abusar de su complacencia para suplicarle que impetre de la bondad de SS. AA. RR. el que se dignen hacer felices a estas preciosas niñas y honrar a sus excelentes y distinguidos padres, estoy con una calentura moral que me quita todo sosiego. Acudo a V., por más que reconozca que nada es más horrible y nada más "cursi" que el abuso, para pedirle ante todo que no haga sino lo que le parezca conveniente, pues nadie mejor que V. podrá graduarlo, y si hay otros empeños, naturales, pero impertinentes como lo es el mío, dé mi esquela por no recibida. Todo tiene su compensación en este mundo, y la dicha de gozar de las bondades de SS. AA. RR. atrae este y otra clase de compromisos de que no se puede uno evadir, esto lo sabe V. mejor que yo.
Para disipar un poco el aburrimiento que le causará mi carta, le contaré una gracia de Rosario Motilla. La pregunta general, que creo dictada por la envidia, ha sido en estos días la de "por qué" regaló la Reina una pulsera a cierta señora. “Toma, contestó la de Águila, porque su marido "derramó su sangre" en el Puente de Triana”. Efectivamente, al principio de la organización de la iluminación del puente parece que le dio allí un vómito de sangre. Tenorio me dejó unos botones para entregar a Domínguez de parte de la Reina y hoy ha de venir por ellos. ¡¡Malicias de la suerte y de la casualidad, constituir a Fernán en presentador de premios reales de habilidades tauromáquicas!! Creo que si S. M. me viera frente a frente con el torero, conteniendo a duras penas un sermoncito sobre lo horrible de la diversión expuesta y sangrienta a que debe sus triunfos y puede deba algún día una muerte atroz, se había ciertamente hacer reir.
¡Qué pesada soy! Por no serlo más, no le pido mil y mil perdones, ni le repito cien veces lo que V. sabe, y es que soy su mejor y agradecida amiga

Fernán

Ayer estuvo aquí Mr. Germond de Lavigne, viene inducido y recomendado por Concha para escribir a tres periódicos de París cartas sobre el viaje de la Reina. Ojalá le haya hecho impresión cuanto fuego brotó de mi corazón como de un Vesubio y todo cuanto le conté de SS. MM. y de SS. AA. RR. de San Telmo, etc., etc., etc. Dios quiera que SS. AA. RR. no dejen de convidarlo para que vea a nuestro querido, espléndido y noble San Telmo en todo su "beau", es decir en todo su "brillo", que su "beau" moral consiste, es de otro género.
Hoy 2 octubre 1862

[1863]-01-17. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier. Le solicita un favor respecto a una licencia de casamiento. Hace referencia al pintor Lara, que está terminando unos cuadros para los príncipes. Manifiesta su dificultad ante la empresa de escribir sobre los animales. Termina con un comentario sobre la situación política.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo
Remito a V. ese encarguito por si me quiere hacer el favor de entregarlo al general Ros de Olano. A la vuelta va el nombre de las personas cuya licencia de casamiento he suplicado a V. tanto de que cuide que no caiga en la Secretaría y en el Consejo Supremo como en una noria y después en un pozo.
Lara estuvo anoche aquí desesperado con el carpintero que no le ha acabado pronto los marcos, y que desearía que antes de marchar viesen SS. AA. RR. uno de los cuadritos. Me ha dicho que todos los días, mañana también, está de 9 a 4 trabajando en el Museo y ojalá tuviese V. cinco minutos para ir a ver su trabajo.
Estoy como loca con la empresa de escribir sobre los animales. Ayer me puse a escribir antes de las 7 y a las 8 de la noche aún no había soltado la pluma, y no es eso lo peor, sino que nada de lo que voy escribiendo ni me gusta ni me llena.
¿Cayó el Ministerio? ¡Ay! ¡Qué dichosa cuestión de México para España y para Francia!
Por si no nos vemos no diré que me despido, cuya palabra odio, pero sí que le deseo a V. y a la legión de ángeles que se nos vuelan de San Telmo un feliz viaje y un pronto regreso. Ausente o presente siempre su mejor amiga,
Fernán
17 enero

1863-03-24. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier. Le comenta que el asunto de la licencia de casamiento del capitán Bruno Farina se encuentra parado, debido a un cúmulo de inconvenientes que han surgido. Le refiere a continuación una anécdota acerca de las charlatanerías que han difundido en Sevilla rumores sobre su supuesta boda.

TRANSCRIPCIÓN:

No quiero, amable y querido amigo, quitarle inútilmente un minuto de su tiempo, el que bien sé que en Madrid se unta con jabón para escurrirse más pronto; pero tampoco quiero que me crea V. remisa en la marcha de nuestro desgraciado asunto; ¡asunto desgraciadísimo! Llegaron los papeles días después que V. pensó y me escribió, al llegar es promovido a otra parte el segundo Comandante de Provinciales, y Bruno Farina tiene que encargarse de la Comandancia y no se puede mover de aquí; escribo a mi cuñado Fermín Iribarren, y recibe mi carta en Cádiz a la cabecera del lecho de su hermano José Antonio (el Brigadier de ustedes), que ha recibido (¡y admirablemente!) los santos sacramentos por estar desahuciado de los médicos con el tifus. Mi cuñado manda venir a un antiguo y fiel criado nuestro, solo capaz de poder hacer algo en el asunto, y éste se halla tan imposibilitado de hacerlo como Fermín. De manera que está este triste asunto parado, y para que V. no extrañe y atribuya a omisión por mi parte esta tardanza, le escribo estas cuatro letras.
Pero de camino le referiré una cosa graciosa. Me escribe Mr. de Latour: “¿Qué hay en el casamiento de nuestro querido Velarde? El es una esfinge y nada dice, pero me han dicho que V. es la confidente y que lo sabe y lo dice". ¡Me quedé como quien ve visiones! Le contesté: lo que hay es cabalmente lo contrario de lo que a V. han dicho. Se levantó esa voz en Sevilla sin editor responsable; me lo aseguraron varias personas, y, en seguida, como tanto me intereso en su suerte, se lo pregunté y me dijo que no; desde entonces, quien ha negado el hecho diciendo que las gentes charlantinas casaban más que los curas, he sido yo; no es que no pudiese ser, ni que la niña, que es una joven como hay pocas, no fuese muy digna de tan buena suerte, sino por el mero hecho que nada había en el particular sino charlatanerías, las que a veces solían desbaratar en su germen cosas que, llevadas a cabo, hubieran podido hacer la felicidad de dos personas. He sabido que fueron las Stas. de Core (que no veo ni entiendo), que para darse tono de bien informadas por una amiga de V. me hicieron el favor de tomar mi nombre para afirmar su noticia. ¡¡Es asunto!!
Concluyo de repente para que me reconozca prudente; pero de agradecerle y quererle no concluiré jamás, para que me reconozca agradecida, consecuente y constante.
Su anciana y mejor amiga
Fernán
P.D. ¡Murió el pobre José Antonio Iribarren!
24 marzo 1863

1863-07-08. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, rogándole hable con el Sr. de Bustos para que recomiende a Felippe Rigozzi, antiguo sirviente suyo, con el fin de que consiga una colocación que necesita, dado lo apurado de su situación.

TRANSCRIPCIÓN:

Cuando se va en casa de una señora y no se vuelve más a pisarla, es una patente muestra que ha desagradado y que toda relación "en doit rester là". ¡En ese caso estoy con el Señor de Bustos, mal que me pese! No me queda pues, para llegar a él, que valerme de los buenísimos amigos, que cuando se ha tratado de complacerme han tenido siempre el sí y la sonrisa en los labios, la complacencia y eficacia en la acción.
Largo y enojoso sería referir a V. todas las peripecias de un asunto que me interesa mucho, pues se trata de un antiguo sirviente de nuestras casas al que todos queremos por su honradez, delicadeza, fidelidad y excelente carácter, y yo especialmente le debo verdaderos favores. No le ha ido bien con un almacén que puso invirtiendo en él sus ahorros. Tiene a su mujer, criada en casa, enferma, y viendo su situación apurada me empeñé con Segovia, que lo hizo con el mayor calor con Mr. Volet, para que se le diese el destino de cobrador de billetes del vapor de la compañía. Todo iba a pedir de boca, pero todo se estrelló contra el "mauvais vouloir" del Sr. de Arjona y así fracasó. Mi empeño con el Sr. de Bustos sería tan solo que cuando viese a Arjona le demostrase igualmente interés por el excelente y probo Felippe Rigozzi, recomendado por el Sr. de Segovia y por Mr. Volet, y ya que en este momento no puede ser, que para lo sucesivo lo tenga presente. No es genovés, como escribió Arjona a Mr, Volet, sino suizo; hay más de 30 años que está en España y habla y escribe el español mejor que muchos españoles; es el tipo de los hombres de bien, es fino, y conoce y es conocido de casi todos los habitantes del Puerto y aun de Jerez y, sobre todo, todos nosotros y antes que todos mi hermana Aurora, lo fían de palabra, con fincas o con dinero.
Puede que por complacer a V., mi querido amigo, quiera el Sr. de Bustos contribuir con su recomendación a la colocación de este hombre excelente, cuando se presente la ocasión. Este es el nuevo favor que pido a V., segura que si mis repetidas peticiones bien podrían aburrir a un hombre vulgar, no lo harán a quien por su suma delicadeza, sin igual bondad y exquisita finura, se eleva tanto sobre los hombres vulgares.
Su mejor amiga

Fernán Caballero

8 julio 1863

¿Qué me dice V. de casamiento de nuestra amiga Dolores Pizarro, que me escribe Mr. de Latour? Estoy muy mal con que sea un malagueño, que se la llevará a Málaga.

[1865]-05-20. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde (2)

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, pidiéndole que lea el borrador del texto que está escribiendo sobre Hernán Cortés con su ayuda. Le solicita su aprobación, así como algunos datos que faltan.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo:
Veo con inquietud que mi trabajo se ha hecho muy largo, y que es en mí una imprudencia el suplicar a V. que pase ese largo y malísimamente escrito borrador por la vista, pues mientras V. no lo apruebe no me atrevo a darlo a la imprenta, pero como este trabajo lo hemos hecho entre los dos, es preciso que me ayude hasta el fin. Falta en ese mal borrador el nombre de caudillo con quien fue el P. Olmedo. El nombre de la peña que se divisa desde el balcón del salón, creo que es cerca de Marchena. También sería curioso poner la causa por la que Cortés puso el nombre que lleva a Santa Cruz. Las noticias sobre el entierro y sepulcro de Cortés, que son muy interesantes, las pondré en nota, para no apartarme demasiado de la descripción de la regia morada que generalmente interesará más de lo que se pueda decir sobre Cortés.
Me duele la mano de escribir ¡y lo peor es que me temo que no pueda V. leer lo escrito!
Su más sincera amiga,

Fernán

20 mayo

1865-05-31. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, donde entre otras cosas le comenta que le han encargado una obra en francés para una colección religiosa de Francia, por lo que hará una traducción literal de Simón Verde para que alguien allí la ponga en buen francés.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo:
Ayer mismo escribí a Fernando, al que remití mi manuscrito para que hiciese en él la enmienda que V. me indica y que es importante para el público inteligente. Ayer vi el cuerpo de San Fernando y creí ver aún en su semblante una dulce sonrisa, causada seguramente por la impresión que le habría producido ver impresos en su santo dedo los preciosos labios infantiles de sus hermosísimos nietos.
El Padre Feliz me ha mandado suplicar que escriba una obrita en francés para una biblioteca de recreo y religiosa que van los católicos de Francia a imprimir para darle muy barata a los pobres, y que si eso no pudiese ser, que traduzca alguna que no lo esté.
Esta petición, hecha por persona tan respetable, me tiene muy apurada, pues no poseo bastante bien el francés para escribir ni para traducir para el público. He respondido que traduciré a "la letra" Simón Verde, siempre que tenga allí quien ponga en buen francés la traducción literal.
¿Conque piensa S.S. canonizar a Colón? Mucho me alegraría. ¡Qué felices son Colón y Cortés de verse desde arriba, hoy tan justamente apreciados por las personas que lo son! Pero dudo de que S.S. se ocupe de eso.
De V. su más sincera amiga

[está recortado el papel en la zona de la firma]

31 mayo 65

[1865?]. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

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Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier. Le envía un artículo publicado en El Independiente. Anuncia que su escrito sobre la casa de Hernán Cortés ha sido reproducido por varios periódicos. Hace un comentario sobre un artículo del Obispo de Orleáns y el tema de la educación de las mujeres. Se refiere además a algunas visitas privadas.

TRANSCRIPCIÓN:

Señor y amigo:
No es sólo el placer de comunicarme con usted el que pone la pluma en mi mano. Es el deseo de enviar a usted el adjunto artículo que trae hoy "El Independiente". Rejano, su propietario y director, me lo envió manuscrito preguntándome si podría insertarlo, o si SS. AA. RR. lo llevarían a mal. Le respondí que yo no era parte a juzgar lo que a su periódico, ni menos a calificar lo que podría o no disgustar a SS. AA., aunque nada ofensivo hallaba en el artículo.
No sabiendo por quién era escrito, no me atreví a añadir que me parecía en alto grado soso y frío. Hoy lo hallo en su periódico y se lo remito a usted.
Me ha llamado la atención el que el artículo sobre la casa de Hernán Cortés ha sido reproducido inmediatamente por La Época, La Lealtad, El Pabellón Nacional y varios periódicos de provincias, por supuesto con sus faltas primitivas, entre las que sobresale, hablando de usted, la "actitud" en lugar de la "aptitud". ¡¡Qué cajistas y qué correctores!!
Antes de ayer salí por primera vez después de dos meses de encierro; fui, ya podrá usted pensarlo, a conocer a la recién nacida. Hallé allí un dulce y bello cuadro de familia. Sobre las rodillas de su abuelo estaba su hermosísimo nieto con su docilidad y genio de ángel; sentada en el sofá estaba su recién casada cuñada de usted, teniendo en sus brazos a Dª María Teresa, muy satisfecha con estar en visita, lo que demostraba a veces con una alegre risa; estaba el marido, Susana, la hija de Cosme y éste, que nos animaba a todos con su genio alegre. La señora de la casa, entre su buen padre, sus hermosos hijos y sus hermanos, sólo una cosa echaba de menos…
He leído el artículo del Obispo de Orleans y enviado a San Telmo El Correspondant que se dignó prestarme S. A. R. He sentido ver en aquel antagonismo entre el autor y Mr. de Maistre dos genios tan semejantes en el fondo de la idea esencial y fundamental de sus doctrinas, pero Mr. Dupanloup es médico y Mr. de Maistre es cirujano. Mucho me ha gustado el artículo, aunque más aplicable a Francia que a España. Aquí, por desgracia, es preciso empezar por el ABC. Usted me comprende. Por suerte el talento, tacto y virtudes de las mujeres hacen que no se eche de ver que lo que saben es "adivinado" y no enseñado.
Mucho hablé esta noche de S. A. R. la Infanta, era a medianoche y con Rivera; asistíamos, él como cirujano, yo como amiga "compatissante", a una jovencita casada con un caballero alemán, que no tiene a "nadie" de su familia aquí y paría en la fonda de Madrid. ¡Mal rato pasamos todos!, pero parió al fin un varoncito muy sanito. ¡Qué noche! Así escribo a V. mal, con la confianza de que su buena amistad me lo perdonará.
Suplico a V. de besar con cariño y respeto en mi nombre las manos de SS. AA. RR., de saludar a Joaquina, Ramona y Pepita y creerme su mejor y más invariable amiga
Fernán

1868-10-19. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en contestación a la que éste le escribe desde Portugal. Se lamenta de lo intranquila que está Sevilla con una revuelta de trabajadores por sus calles y hace diversos comentarios sobre la batalla de Alcolea y sobre la situación política del momento.

TRANSCRIPCIÓN:

Sevilla 19 Octubre 68
Mi querido amigo:
Mil gracias por su apreciada carta recibida con la doble satisfacción de ser escrita por V. y venir de donde viene. Escrita está con tranquilidad a orillas de ese Tajo que, según Mr. de Latour, es menos poético que su fama pero al menos tranquilo. No tienen esas ventajas las orillas del Betis, suenan alto las palanquetas de los demoledores y hay por añadidura una inmensa turba de trabajadores, a los que el municipio pagaba 6 r. y que habiéndoles rebajado el jornal a 5 gritaron que no los querían, pasando por aquí gritando. Me asusté horriblemente, ¿dónde iban? -mandé saber- iban a la fábrica a buscar a las cigarreras para que se uniesen a ellos. Los detuvo un humilde emisario del soberbio municipio para comunicarles que éste cedía a las exigencias de su "Soberano"; pero el "Soberano", engreído con su fácil triunfo, dijo que éstas se elevaban a querer 8 r. y el pan a dos reales. Y esta fiesta anda hoy por las calles ¡cómo le están "enseñando" al pueblo a revolucionarse! Él hará progresos y, como siempre, sus maestros serán sus víctimas. Aunque escribí ayer a Mr. de Latour, lo hago a V. para enviarle la "exactísima" relación de la infausta batalla de Alcolea que un amigo mío, testigo de vista (pues era el telegrafista) y aunque unionista, imparcial, ha escrito, y de una manera preciosa, como V. verá. Se ha impreso en un diario de Córdoba, y me apresuro a enviarla a V. porque creo interesará a SS. AA. RR. el Infante. El noble y desafortunado Novaliches que, herido ya, y teniendo su destrozada mandíbula sujeta con su pañuelo que apoyaba en ella, y no quería apearse del caballo hasta que, cubierto de sangre, cayó desmayado, por una fatalidad que no se explica (yo sí la explico) tuvo todos sus partes telegráficos interceptados y puestos en manos de Serrano.
Llamo la atención de V. sobre La Andalucía de ayer 18. He colegido (pues no puede ser otro) que es de Rubio el malvado primer artículo; ¡¡y ese hombre atroz que desterró a los Felipenses y ha echado por suelo aquella preciosa iglesia, verdadero santuario de la religión y estuche de preciosidades, es el que arrastra a los que hoy se llaman "la opinión pública"!! ¿No es en nombre de la "moral" que esos hipócritas han echado ignominiosamente del trono de sus antepasados a la Reina Isabel y nos quieren poner en él a un D. Fernando?
El trono está vacante; es un hecho consumado por una sedición militar que en lugar de proclamar desde luego, como les hubiera sido fácil, la persona que el "derecho", la "legitimidad", la razón, llamaban a ocupar el trono, se han echado en brazos de la democracia, ¡¡¡esa sierpe que como a otros Leocoontes los ahogará!!! ¡Estamos perdidos! Un amigo mío (unionista) que llegó ayer de Madrid me ha confirmado el que había sido dado de puñaladas y quemado el retrato de Prim, el ex héroe del movimiento. Dice que aquello es una Liorna; ¡que no se concibe de dónde ha podido salir tal enjambre de pretendientes! La de León me ha dicho que le escribe su marido, que está allí, que para el 22 se disuelven por el Gobierno las escandalosas juntas; no querrán disolverse y ahora va a empezar la gresca. Y esos augustos Señores ¿pueden pensar siquiera en venir a presenciar esto? Mi hermana viene, y aunque sea una simple particular, pienso que ha escogido muy mal el momento. Vea V. en La Andalucía del 18 la manera insolente y orgullosa con que hablan los periódicos ingleses de la candidatura del Príncipe Alfredo. ¿Pues y la del necio Amadeo de Saboya, que querría llevar un ejército español a combatir al Santo Padre? ¡Vamos, están locos, locos! En fin mi querido amigo, estoy aburriendo a V. hablando tanto de la cosa pública; pero aquí y en toda España se habla de otra cosa. ¡Mire V. que ir a buscar fuera lo que en casa tenemos! Pero no parece sino que esta revolución está pagada por L. N. para hacer odiar el nombre de Borbón.
Acaban de pasar todas las cigarreras que irán probablemente al Ayuntamiento a pedir aumento de salario. ¡Estamos bien! Otra cosa hay que temer. La tropa que hay aquí es de la que traía Novaliches, y han dado en gritarles cuando los ven: "liches", "liches", apodo burlesco con el que se incomodan los soldados, y el día menos pensado hay un conflicto. Guerola me escribe: “nada he tenido que sentir personalmente, aunque mucho por otros y por el porvenir de nuestra nación que parece destinada a alternar constantemente entre malos gobiernos y revoluciones”.
¡V. me dirá con razón que estoy muy funesta! ¡pero así está todo el mundo! ¡Dichoso quien ausente y tranquilo sabe por referencia y sin presenciarlo lo que estamos viendo y veremos!
De V. su más triste pero mejor amiga
Fernán

Sin fecha (lunes 12). Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Amat-03-02-52
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Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") a Miguel Velarde, agradeciendo su carta y manifestando su deseo de verle antes de que se vaya, quizá por la noche que cenará en palacio.

TRANSCRIPCIÓN:

Son poco más de las siete; pero hay una hora que estoy levantada ¡como si me diese el corazón que había de recibir su tan grata carta! Mil gracias por ella. ¡Mucho deseo igualmente tener el gusto de ver a V. antes que se nos vaya! Quizás lo tendré esta noche, en que tengo la honra de comer en palacio.
Su más sincera amiga

Cecilia
Lunes 12

Sin fecha (5 septiembre). Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Amat-03-02-53
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Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") a Miguel Velarde, con nota de “confidencial”, ofreciéndole ayuda económica para la compra de una casa.

TRANSCRIPCIÓN:

Confidencial
Querido amigo:
Reflexionando que podría tener a V. cuenta el comprar la casa de que hablamos anoche, pero que vista su buena fábrica y buen sitio ha de ser bien cara, yo con esa insolencia de la amistad, me atrevo a decirle que sería para mí un buen negocio el que V. tomase 50 mil reales que me valió la venta de mis escritos, pues en parte ninguna los creería más seguros. Con solo una indicación de V. los mandaría venir, y entre nosotros no mediaría más que un recibo de V. en un papelillo cualesquiera por cosa posible de muerte y, sobre todo, esto (por mutua conveniencia) quedaría tan oculto que solo solo V. lo sabríamos [sic].
Esta es una carta de negocios; ¡el pobre Fernán tiene que serlo todo en su casa! Pero lo que es más que nada es su más sincera y afectísima amiga
Fernán
5 septiembre
No se enfade V., que será ganando su por ciento.

Sin fecha. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Antoine de Latour

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") a Antoine de Latour, donde le relata cómo Miguel Velarde intervino en una obra de caridad con la que los duques de Montpensier favorecieron a una anciana necesitada, relato que ella llama “uno de los misterios de San Telmo”.

[La letra no es autógrafa de Cecilia Böhl de Faber]

TRANSCRIPCIÓN:

De Fernán Caballero a Monsieur de Latour

Señor mío y querido amigo:
Cuando parece que el tiempo cesa de incomunicarnos, se le antoja a mi monótona buena salud hacer fiasco, y encerrarme en casa, cosa que nada sentiría, si no me precisase del gusto de ver a V. Es preciso pues acudir a la suplefalta de la palabra la pluma, aunque mi cabeza con la fluxión que la aqueja no está para ello; pero yo trato a mi cabeza como nuestros crueles arrieros a sus pobres, cansados y débiles asnos –arre, arre, sin piedad. Pero en este momento no es la voluntad por lo en mano, es el corazón, que suavemente la guía. Tengo de escribir… asómbrese V. ¡¡unos "misterios"!! Sí señor… es preciso el ser de su época. Estos misterios llevarían por título: "los misterios de San Telmo".
En San Diego había un cementerio, fue convento de unos malvados frailes. Vense entre oscuras colgaduras de hiedra los sepulcros y estatuas de los muertos enterrados en el convento de San Francisco trasladadas allí para aumentar el horror; puede que la del Comendador se levante de noche y busque por todo el palacio y sus dependencias algún pícaro seductor para llevárselo a buen recaudo, y "pour comble d’horreurs" ¡aparecen sepulcros y huesos romanos! Pero estos están de cierto muy agradecidos a S.A.R. pues le ha "hecho la tierra ligera". Creo que V. ignora muchos de estos misterios; pero supongo que hoy sobra alguno por la Andalucía. Queda el referir a V. la segunda parte y esto voy a hacer si no se horroriza demasiado. Acabo de recibir la Andalucía y no lo trae; como se compone la tirada (menos las noticias) dos días antes, no tiene nada de extraño, a las 4 iba a las reales manos de S.A.R. el memorial de una infeliz anciana, solo y estéril amparo de unos nietos huérfanos que por absoluta falta de medios ni podía sacar su equipaje de las galeras ni proseguir su viaje a su pueblo, ni permanecer aquí; pero estaba escrito que había de llevar de Sevilla una muestra de la caridad sin límites de los hermanos de nuestra Reina, de los hijos de los franceses, a las siete entraba en casa Velarde, que nunca he visto mejor parecido; en salón animado, sus ojos que brillaban como estrellas, su boca en la que bajo los bigotes del bizarro militar brillaba una sonrisa dulce, inocente y gozosa como la de un niño, demostraban que algo lo entusiasmaba y conmovía. Sobre la mesa cayeron unas monedas de oro (que eran, no lo que pedía la necesitada, sino el doble) y en mis oídos unas palabras… que si bien forman parte de los misterios de San Telmo, los forman también de los dulces y escritos misterios de mi corazón donde llegan para no salir de él.
Me he interrumpido un rato, para proseguir con más calma. Aquí estaba mi "ayudante literario" Cantillo, al que su buenísimo corazón da alas, y su delgadez fenomenal, ligereza, para volar al teatro como un ave nocturna de "buen" agüero. Es largo de paso pero corto de vista y así penetra a fuerza de preguntas, zancadas y empujones en el Tubino. ¿Qué es eso? ¿Qué trae usted? ¿Qué se […]? Cantillo hace sonar las monedas de oro en su bolsillo; la curiosidad de Tubino se convierte en asombro. ¿Oro? ¿Usted? ¡O no, yo! El oro dos veces oro porque es el de la caridad, tres veces oro, porque es el oro de la caridad de SS. AA. RR., para la pobre que V. ha recomendado a Fernando Caballero, por cuyo conducto y otro de gran […] llegó el memorial a sus manos. Ahora es a su vez Tubino que sin ser más deja a Romea plantado y sale desalentado repitiendo: “¡Jesús! ¡Qué señores! ¡Qué caridad tan inagotable! Dios se lo pague”, y sale sin cesar de correr hasta el domicilio de la anciana necesitada. Y las gentes en el teatro preguntan ¿pero qué es eso?, ¿qué ha sucedido?, ¿ha venido un parte telegráfico?, ¿es un nuevo atentado? No, no, señores, es… uno de los misterios de San Telmo.
Tubino fue demasiado pronto en el modo de dar la nueva a la anciana, que quedó medio accidentada y ahogada en una congoja, repitiendo entre sollozos, bendiciones y "Dios se los pague", de aquellos que es ala el corazón tan ferviente y tan alzado a Dios que desde luego llegan a él… aquí tiene V. pues uno de los misterios de San Telmo de que le hablé al principio de mi carta.
Envío a V. una carta de mi sobrino Juan; lo uno, porque basta que no tenga la hon… (no, antes ha de ir la dicha) antes que tenga la dicha y la honra de poder yo misma expresar los sentimientos de mi sobrino, desearía que V. tuviese la bondad de hacerlo en mi nombre; deseo que sea V. lo que medie en toda confianza sobre la traducción que voy a enviarle con los retratos de SS. AA. RR. que pide, quiero enviarle, pues son pan de ver en las cortes extranjeras, el de S. A. R. que tiene el transparente velo y el pañuelo de Manila, lo muy muy parecido; es el más español y teniendo mucha dignidad, es el más garboso; mi álbum y mi corazón quedarán heridos: pero quiero que vean ese retrato en el extranjero.

Equipo de la Biblioteca del Ateneo de Madrid

Reproducción de una fotografía de los empleados técnicos de la Biblioteca del Ateneo de Madrid, posando ante un edificio en un viaje cultural. En el verso de la fotografía original figura el siguiente texto:
"Equipo de la Biblioteca del Ateneo de Madrid. De izquierda a derecha: Amparo Amat, Aurea Lóriz, Antonio Viñas, Elena Amat, Ángeles Mazón y Carmen Uriarte. 16 de febrero de 1947".

Fondo Eduardo L. del Palacio Fontán

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán
  • Fonds
  • [1860?]-06-13 / 1959-06-11
  • Part of Archivos personales

El fondo lo componen 11 cartas recibidas por Eduardo L. del Palacio Fontán y 7 cartas recibidas por su padre, el poeta Manuel del Palacio.

Palacio, Eduardo L. del

Carta de Venancio González a Manuel del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-01-02
  • Item
  • [1889-03-14]
  • Part of Archivos personales

Carta de Venancio González a Manuel del Palacio comunicándole que ha sido nombrado en propiedad aforador de alcoholes en la Aduana de Santander su recomendado Juan Bautista Hortas.
Firmado "V. González". 14 de marzo
Con membrete: "El ministro de Hacienda. Particular"

Carta de Agustín G. de Amezúa a Eduardo del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-07
  • Item
  • 1947-04-23
  • Part of Archivos personales

Carta de Agustín G. de Amezúa a Eduardo del Palacio comunicándole que la propuesta que le hace no solamente no constituye molestia alguna sino muy estimada honra. Le agradece el envío de su libro y le anuncia el envío de un ejemplar de su discurso sobre Quevedo.
Madrid, 2 de abril de 1947
Membrete: "Real Academia Española. El tesorero"

Carta de Felipe Sassone a Eduardo del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-10
  • Item
  • 1959-06-01
  • Part of Archivos personales

Carta de Felipe Sassone a Eduardo del Palacio dándole las gracias por el interés que muestra por su salud y comunicándole que le operaron de cataratas y desprendimiento.
Madrid, 1 de junio de 1959

Carta de Antonio Cánovas del Castillo a Arturo Mélida

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Mélida y Alinari-04
  • Item
  • 1890-03-04
  • Part of Archivos personales

Carta de Antonio Cánovas del Castillo a Arturo Mélida comunicándole que sabe por los secretarios del Ateneo que piensa dar una conferencia sobre la restauración del claustro de San Juan de los Reyes, para lo cual se ha acordado que se hagan las fotografías necesarias. Le indica que desearía que, aprovechando el aparato de proyección, preparase para este curso otra conferencia sobre arte.
4 de marzo de 1890
Membrete: "Ateneo de Madrid"

Esta carta muestra el interés por el aparato de proyección de fotografías para ilustrar las conferencias. Este aparato se había adquirido en 1889 por los socios del Ateneo mediante suscripción voluntaria y por iniciativa de la mesa de la Sección de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (revista "Ateneo", nº 4, 1 febrero 1889, pág. 555).

Archivo personal de Elena Amat Calderón de Wienken

El fondo personal de Elena Amat Calderón, que fue bibliotecaria y directora de la Biblioteca del Ateneo de Madrid durante 1939-1953, ha sido donado por sus hijas al Archivo del Ateneo de Madrid. Contiene la siguiente documentación:
• Documentación personal: copias digitales de algunos documentos personales y fotografías. Posiblemente en un futuro estas series se vean ampliadas con nuevas donaciones.
• Colecciones documentales: documentos originales conservados por Elena Amat de procedencia familiar:
Cartas de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde (1859-1875)
Cartas de Emilio Castelar a Jerónimo Amat (1857-1870)

Amat Calderón, Elena

1859-11-15. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat dándole cuenta de los gastos referentes al capital que ha invertido en sus obras, especialmente en “La redención del esclavo”.

TRANSCRIPCIÓN:
Querido Jerónimo:
Ya se han repartido en Madrid cuatro mil prospectos. Dentro de dos días irán los de provincias. Esos que mando, son de Madrid, pues he modificado el precio de provincias, por haberme dicho que es muy caro a real y medio. Vamos un poco despacio porque el trabajo de preparativos es inmenso. Cada entrega por mi cuenta, debe costarnos de setecientos a ochocientos reales. En esta forma, 300 reales el papel, 220 tirada y composición, ochenta reales cubierta, cuarenta la tirada de las cubiertas, sesenta en cada entrega del retrato, y lo que resta hasta ochocientas de repartidores y corresponsales. Le he mudado el título, por parecerme mucho mejor “La Redención del Esclavo”. Sin pedirle parecer he tomado tres acciones de a mil reales cada una en las Crónicas de la Guerra de África que publicamos una sociedad de jóvenes, para aprovechar las circunstancias. Puede rendir muy buenas cuentas. Dígame si he abusado de su confianza. El capital, que V. impone en esto, si no salen fallidas mis cuentas, el capital que V. impone en mis obras debe producirle un cincuenta por ciento. Todo el mundo dice que es negocio seguro. Allá veremos. He mudado el título de Espartaco en “La Redención del Esclavo” por tener ya otro “Espartaco” un autor francés, y no se creyera que lo mío es imitación. Tengo los ojos muy abiertos, y cuido de sus intereses más que si fueran míos. Los recibos de todo cuanto se gaste, obran en mi poder. Adios. Suyo siempre afmo. amigo
Emilio
15 de noviembre 59
Vuelta: El papel será mucho mejor que el del prospecto.

1862-11-15. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat acerca de la edición de las “Lecciones”, que están a punto de salir.

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 15 de noviembre de 1862
Querido Jerónimo: no sé dónde para V. Le escribo a Valencia. Hoy consigo los últimos pliegos de las lecciones. Dentro de dos o tres días le mandaré prospectos. Ya le diré cuándo me ha de girar por los intereses de su dinero, por los primeros rendimientos de las Lecciones. Espero la apertura de las Cortes para poner mano en el asunto de V. con toda actividad. Escríbame pues ya sabe cuánto le quiere su invariable
Emilio

1865-01-02. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat comunicándole que le enviará los intereses de este año.

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 2 de enero de 1865
Querido Jerónimo: si me envías tu fe de vida, es decir, si me dices que estás ahí, y que de mi te acuerdas, te enviaré los intereses de este año. Tu amigo,
Emilio

1865-02-11. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat anunciando que le enviará tres mil reales, rédito de sus intereses.

TRANSCRIPCIÓN:
Hoy 11 [anotación a lápiz: “Febº 65”]
Querido Jerónimo: el lunes 13 pondré tres mil reales en casa de los señores Migueltorena, rédito de sus intereses. Este año no puede ser más porque la crisis ha sido profunda. Ya iba a mandárselos cuando recibí su carta. Acúsame el recibo. Tuyo,
Emilio

1866-01-30. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat informando que le enviará los intereses que le corresponden en cuanto pueda, ya que no ha tenido un momento de tranquilidad. 1 h. (1 p.)

TRANSCRIPCIÓN:
30 de Enero de 1866, Madrid
Querido Jerónimo: desde que recibí tu última no he tenido un momento de tranquilidad como puedes suponer. Así que desaparezcan un poco estas circunstancias y reaparezca el periódico, antes de mediar el mes próximo te enviaré los intereses que te corresponden. Tuyo,
Emilio

1866-04-13. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat en la que informa que le ha enviado dos mil reales y se disculpa por la tardanza, debida a las multas y costas de procesos que le ha echado encima la Unión Liberal. 1 h. (2 p.), documento con el número 18.

Madrid 13 de Abril de 1866
Querido Jerónimo: Hoy he puesto y mañana recibirás en casa de los Señores Migueltorena hermanos dos mil reales. Dispensa la tardanza pues ha consistido en las multas y costas de procesos que me ha echado encima la unión liberal. Ayer mismo tuve que pagar unos mil reales. A fines de marzo te mandaré los mil que restan. Así que los hayas recibido que supongo será mañana mismo o el lunes a más tardar, anúnciame el recibo para mi descanso. Dispensa y manda a tu invariable amigo que te quiere de todo corazón.
Emilio
Me parece que pronto conoceré a tu señora y a tu niño pues a mediados de mayo o fines quizá vaya a Valencia.

1859-07-31. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, donde agradece que los Infantes hayan atendido las solicitudes de las personas por las que ella intercedió. Se lamenta también de que su mente ha perdido la capacidad de trabajar.

TRANSCRIPCIÓN:
Sevilla, 31 julio 59
Muy Señor mío y amigo:
En este momento recibo la grata y finísima carta que se ha servido escribirme. Hállase el espíritu en esta época, tan oprimido y fatigado en la atmósfera vulgar, hostil, y antipática que se respira, que la carta de V. como todo lo que desciende de aquella aristocrática y noble esfera, sírvele de refrigerio y de bálsamo.
Cuanto V. me dice es tan fino como lisonjero, y mientras menos merezco esas pruebas de aprecio, tanto de parte de SS. AA. RR. como de parte de V., tanto más las agradece mi corazón, sin que el amor propio profane la pureza de esta gratitud.
Me apresuro a contestar a V. para devolverle el adjunto memorial. Tengo demasiados pecados en punto a molestar a SS. AA. RR. para que no me descargue de éste. Verdad es que el desertor se llama Arco, que es el nombre de mi anterior marido; pero nada más de común tiene con esta mi querida familia, y no es por mi conducto que ha ido ese memorial a solicitar la inagotable clemencia de SS. AA. RR.
Doy anticipadas gracias en nombre de los interesados a los Serenísimos Infantes por haberles concedido sus solicitudes. La buena Valme está ya enterada de que no hay habitación para Santera en la capilla, pero muy contenta por estar en primera fila por si la hubiese, y aunque, como se dice en Francia, con un sí se mete a París en una botella, el sí, que es el más pequeño de los dones de la esperanza, es un rayo de luz, que aunque nunca llegue a alumbrar nuestra senda, embellece nuestro horizonte.
Cuando venga mi respetado amigo el Señor Deán, me pondré de acuerdo con él para que me ponga en comunicación con el Padre Góngora, según el deseo expresado por el Smo. Sr. Infante, aunque los sermones de este Señor me parecen hechos en telar, esto es, con mucha facilidad y uniformidad.
El trabajo que he tenido la honra de remitir a S. A. R. no puede agradarle. ¡Mi mente ha perdido su libertad, su colorido, su calor! No me queda sino la buena voluntad, y en todas materias, ¿qué puede esta pobre y débil, sin los medios de que necesita para sus fines? Pero podrá servir para dar noticias al que pueda hacer un trabajo más perfecto y acabado.
Esta carta es "respuesta", lo digo para que su finura no le haga contestar a ella, cuando tan ocupado tiene su tiempo, y dando a V. las más expresivas gracias por su atenta comunicación, y mucho más por venir al encuentro de mis sinceros deseos de ser su amiga, le quedo tan verdadera como agradecida, S. S. Q. S. M. B.
Cecilia Böhl de Arrom
He mandado a decir al que puso en La Andalucía lo del periódico redactado por Mr. de Latour, que sus noticias eran muy "cursis" y demostraban lo lejos que estaban del elevado círculo de palacio. Se picó un poco, pero lo creía de buena fe y que sería un periódico literario y religioso.

[Transcripción de la página que está numerada como carta 7, que en realidad parece ser la continuación de esta posdata:]

En cuanto a la publicación que piensa emprender Benisia, siendo de tanta importancia, y debiendo ser seguido este ejemplo de patriotismo provincial que da La Andalucía por las demás provincias, debo advertir a V. que sus deseos mayores y su solicitud no es el que se suscriban SS. AA. RR., sino que, para honrar esta grande y noble empresa, la puedan encabezar con poner los nombres de SS. AA. RR. como protectores de esta publicación, para la que tienen ya en toda España gran número de suscriptores y que deberá tener gran circulación y nombradía.

1861-08-20. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comunicándole que ha pasado al tribunal la solicitud del caso que le expuso y agradece el que haya escrito a su tío en su favor. Le comenta que la Infanta ha contestado a su carta con palabras de dolor por la muerte de su hija. Termina con noticias locales sobre algunas personas.

TRANSCRIPCIÓN:

Señor y querido amigo:
He retardado el placer de contestar a su grata, hasta cerciorarme por Frutos Saavedra de si había o no pasado la solicitud a informe, y adjunto remito a V. la copia certificada de haber pasado al tribunal que acompaña a su contestación. Fermín Puente, que es íntimo del fiscal, le ha escrito también interesándose en el asunto; veremos si al fin parece. ¡Qué desidia, qué apatía en asuntos de que penda la suerte y la tranquilidad de las familias! ¡No, no quisiera subir tan alto! ¡En esas alturas aparecen pequeñas miserias y padecimientos humanos, que vistos de cerca horrorizan y conmueven!
Nada de nuevo puedo decir a V. de por aquí. La infanta se dignó, como hace con todos, contestar a mi carta. La suya, sencilla y sincera, es el modelo de una carta de amante madre y buena cristiana. Sólo habla de su María con un dolor profundo y acaba con la bella frase: Dios nos la dio, Dios nos la quitó, hágase su santa voluntad. Gracias a Dios que, como V. sabrá, sigue muy bien el Infante Don Fernando. Ya sabrá V. igualmente que Manuel está destinado aquí en su misma fábrica, noticia que como puede V. pensar me ha llenado de satisfacción. El asunto de nuestro Alcaide duerme; veremos por dónde resuella, porque creo, que el asunto es poner a otro en su codiciado lugar y el tiempo aclarará las cosas. Piedad Guillelmi se ha metido, no sé con qué pretexto, temporalmente en S. Clemente y hay quien teme que no vuelva a salir. Por mí buenas ganas tengo de hacer lo que ella, y ojalá (¡¡¡Después de enterrar tres maridos!!!) , ojalá lo hubiese hecho, a su edad, o antes, pues a su edad estaba casada, ¡para sufrir el inmenso dolor de quedar viuda!
No sé si Quiroga estará malo o ausente, pues con Salvador le mandé mi Cuadro y escribí, y no me ha contestado. Elisa y Fernando siguen sin novedad. Por mí tengo una tristeza que me ahoga al par del calor. Aunque no sé las señas de su casa, le voy a enviar ésta sin más que su nombre, con la esperanza que llegue a sus manos y que le diga cuán agradecida le estoy, así como los interesados por haber escrito en su favor a su Sr. tío, deseando que, como un "bienfait n’est jamais perdu", se halle V. lo que ha hecho en satisfacciones en la tierra y gloria en el Cielo.
Su más sincera y agradecida amiga
Fernán
Si ve V. al Duque de Rivas dele V. expresiones.
20 agosto 61

1862-06-26. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comentando la despedida a los duques de Montpensier con motivo de su viaje y lamentando una tontería que dijo por equivocación en la mesa de Sus Altezas. Le refiere también algunas noticias y finalmente dice ocuparse de un tomo de artículos religiosos que se está imprimiendo en Cádiz, cuyo comienzo será el informe sobre la reedificación de la capilla del Valme.

TRANSCRIPCIÓN:

Sevilla 26 junio 1862
¿Qué es esto?, dirá V. Es, amigo mío, un "Adiós" que con la prisa de la partida no pude decir a V.; es un "buen viaje" que llega cuando ya está finalizado; es: "V. deje mandado", que aún viene bien, pues siempre son constantes y sinceros mis deseos de servirle; es aún más, es una súplica de que cuando V. tenga más adelante un ratito perdido, lo emplee en darme noticias del viaje y cómo lo han soportado los caros seres que alejaba de las costas de España, ufano y orgulloso, el Isabel II. No he cesado de mirar la veleta que señalaba viento sur, favorable por cierto, pero que me temo haya agitado mucho la mar. ¡Cuánto habrá gozado S. M. la Reina Amalia en ver a sus hijos y a sus hermosísimos nietos! ¡Ay! ¡Cuán presente los tengo, cual los vi en la deliciosa tarde pasada en los jardines de S. Telmo! Aún están sobre mi mesa las flores que me dieron, y si las lágrimas de cariño que vierto sobre ellas fuesen rocío ¡por cierto que no se ajarían nunca! Veo al Infantito D. Fernando altamente disgustado con el despotismo fraternal que le quería impedir el remar, preparándose así a su largo viaje de mar. ¡Qué ángeles! Solo les faltan las alas para volar. Esto me recuerda que dije una tontería en la mesa de SS. AA. Eso no sería extraño, porque "digo" muchas, (si bien puede que no las "escriba"). Dije que había escrito a Mr. de Latour que no olvidase en los Elíseos con sus ninfas y Dioses paganos a S. Telmo con sus ángeles cristianos. Ahora bien, recuerdo que no es en los Elíseos, sino en las Thuilerías en que están las estatuas paganas a que aludo. Si V. hallase ocasión, aunque no es fácil que suceda por lo muy ocupada que estará allí la atención, así de SS. AA., como la de V., en cosas de más interés, desearía que deshiciese V. una equivocación que no ha sido mía, sino de una criada que recibió la noticia de la feliz llegada de nuestros queridos amigos los Sres. de Latour a St. Nizaire y al mismo tiempo la bondadosa y atenta pregunta de cómo seguía mi sobrina la Sra. de Cascajares. La criada quizás por solo el placer de pronunciar el nombre de SS. AA. RR. y darme a mí el placer de oírlo pronunciar, viendo la librea de la casa real, creyó la bondadosa pregunta descendida de tal alto origen, y después he caído en que sería una atención personal de Cajigas. ¡Pero anda con Dios! No creo que SS. AA. RR. puedan haberse ofendido de una equivocación que trajo su última, dulce y agradecida sonrisa sobre los labios de un puro y bello ángel pronto a aparecer ante su Dios. Dichas ambas cosas quedo tranquila, no quisiera por nada en este mundo quedar en falta de ningún género grave ni leve con las augustas personas que con más entusiasmo venero, con más simpatía admiro y con más ternura amo.
Por más que allí tenga V. todos los papeles del mundo, envío a V. esos trocitos de nuestros periódicos. Siento que hayan metido a López Conejero en pedir destino a la Reina. Creo que sería la intención benéfica de SS. AA. RR. que adelantase en su carrera y siguiese siendo un buen militar.
Mientras que la Isabel II, navío, surcaba los mares con sus tesoros, Isabel II, Reina, salía de su cuidado dando el ser a otra Princesa. Como en las familias reales las hembras no son tan bien recibidas como los varones, las campanas de la Catedral no estuvieron tan alegras como poco antes lo habían estado cuando dieron la bienvenida a S. A. Don Felipe.
No puedo dar a V. la más mínima noticia que sirva de grano de sal a esta insulsa carta. Me ocupo de un tomo de "artículos religiosos", exclusivamente, que se está imprimiendo en Cádiz. Empieza por mi "compte-rendu" de la reedificación de la capilla del Valme, en lo que espero que SS. AA. RR. no tendrán inconveniente; mis libros donde más se venden es en América y Alemania, y debe saberse allá toda esa admirable historia pasada y contemporánea, y en qué se ocupan estos Príncipes cuya enorme superioridad alarma tanto a dos gobiernos. El papel se acaba; póngame V. a los pies de SS. AA. RR. Beso las 12 blancas y preciosas manecitas que como un collar de perlas abrazan en este momento el noble cuello de la augusta madre de su Padre. Mil cariños a las Sras. de Vallejo y Robles y V. perdóneme con la indulgencia de caballero y de amigo. Lo es de V. de corazón,
Fernán

¿Piensa V. que SS. AA. RR. se ofenderían si les dedicase mi libro sin su consentimiento? Si fuese así suplico a V. que se los pida. [texto añadido al principio de la carta]

1862-12-26. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comunicándole que lamenta no estar mañana en su casa, por si acaso pensaba acudir a verla.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido y amable amigo:
Me parece que me dijo V. que puede que volviese mañana a verme, y como no me consolaría de que no me hallase le advierto que comeré mañana en casa de Pancha, de manera que desde las tres y media no estaré en casa, habiendo dado mi palabra de acceder a sus ruegos, por mucho que me cuesta salir de mi rincón, pesar que se aumenta ahora, en que tenía la esperanza de haber visto a V. en él.
Su más sincera amiga
Fernán
26 Dbre. 62

1863-03-12. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que muestra su interés por el caso del capitán D. Bruno Farina, a quien el fiscal se niega a otorgar licencia de casamiento. Le cuenta algunos pormenores del caso y le agradece su bondad por intervenir en la resolución del asunto.

TRANSCRIPCIÓN:

12 marzo 1863
Quisiera, mi sin igual amigo, tener a mi disposición las cien trompetas de la fama para poder pregonar por el orbe entero que no hay, ni es posible que lo haya, un hombre más fino, más eficaz, y sobre todo más "bueno" que V. Si V. pudiese calcular el bien que me ha hecho su carta, sentiría ciertamente una satisfacción en haberla escrito. Ayer me escribió Fermín Puente (que tiene para mí la desgracia de ser siempre conducto de malas nuevas) que el Sr. Cevallos Escalera (fiscal el más fiscalizador, malévolo y cruel) le había dicho que tal licencia no podía darse por dos dificultades que presentaba su otorgamiento. No sólo lloré amargamente, no sólo no he comido ni dormido apenas desde que tan cruel fallo vino a mis manos, sino que, obrándose en mi intención un cambio furioso, estuve por afiliarme en la revolución que acaba con tales tiranuelos que se gozan en hacer "el mal" y que abren pomposamente las ordenanzas para impedir la inocente y legítima unión de dos personas oscuras y modestas, que ponen cortapisas y obstáculos al santo y moralizador vínculo, base de la familia, que juegan cual el gato con el ratón con la felicidad personal y doméstica del hombre, quitándole su "libertad" individual cuando la quiere emplear para el bien. ¡Esto es cruel, es atroz, es gozarse en hacer la desgracia de otros, sin que clase alguna de bien resulte de ello! No puedo pintar a V. mi indignación y mi dolor. Ya una vez ese dichoso tribunal (¡¡ sobre el que caigan todas las flechas de Cupido y todas las antorchas de Himeneo!!) hizo inútil todos nuestros pasos cuando esta desgraciada ahijada de mi madre suplicó a S. M. la Reina que con una cédula Real le dispensase el presentar su fe de bautismo. Esta instancia tuvo que ir (muy inútilmente a mi ver) al Tribunal. Este, que no tenía más que hacer sino "negar" o "conceder" a la Reina la facultad de hacer una buena acción, no lo hizo así, sino buscando una evasiva hasta ridícula, dijo que fuese él (el novio, Farina) el que hiciese la solicitud; esto, como V. se hará cargo, no podía ser, pues fuera parte que era someterse a un arbitrario capricho pasando por todas las manos de los jefes de su regimiento, era dar una publicidad al asunto que a toda costa se quería evitar. Parecía pues ya imposible este enlace, cuando, compadecida la madre de ella, la reconoció en documento público en el que se dice que, no habiendo podido efectuar su proyectado enlace por muerte del padre de su hija, no la pudo reconocer. El padre era un Coronel francés, hermano del general de su mismo nombre Villate. Habiendo sido este último uno de los "bravos" de su tío, no nos quedará más remedio que acudir a Luis Bonaparte para que él tome la mano en esto. ¿Qué le parece a V. mi idea?
Las palabras que V. me escribe: “mañana volveré a la carga y si puedo evitaré que manden a ésa los documentos ya citados”, han sido para mi desesperanzado corazón lo que ha sido para la árida tierra las dulces aguas que les envía el cielo. Me han probado que si hay dureza y crueldad en los hombres, por lo que tienen de Diablos, hay también en ellos bondad, caridad, e interés en los que sufren, por lo que tienen de ángeles.
El Marqués de Guad-al-Gelú, que, como V., pertenece a esa parte de la humanidad en que brilla la parte de ángel, por lo benévolo para el que pide y necesita de él y por lo fino con los que no, me ha escrito, y una carta como suya. Le escribiré, por más que me cueste molestarle sobre este asunto, si V. me dice que debo hacerlo. No, no, y no, no me cruzo de brazos cuando se trata de hacer el bien, de servir al desgraciado, por más que una triste experiencia me haya demostrado que, no solo "nada" puedo por los apurados, sino que basta que yo intervenga en un asunto para que se tuerza y haga imposible. Si V. me probase que una vez siquiera no fuese así ¿Qué? ¿Qué haría yo para probarle a V. mi gratitud? Nada, pues nada puedo "hacer", sino solo "sentir". ¡Ah sí! Una cosa haría, y es rogar al cielo premiase a V. tan bellísima acción, concediéndole lo que yo que oraba y Dios que me escuchaba sabemos!
Hoy no puedo hablar de otra cosa; solo puedo añadir las más sinceras gracias por su bondad y eficacia en el desempeño de mis encargos, y lo que sobre ellos me dice me ha llenado de satisfacción. ¡Esta es la vida! A una terrible amargura sigue una suave dulzura para hacerla más soportable.
Dios bendiga a V. ¡¡V. única esperanza nuestra!!
Fernán Caballero
¡Ay qué señor Escalera! De piedra, de mármol, cuando tantos Consejeros, su tío de V., el de Fernando, Mitcheo, etc., estaban a favor de ese sí que nada le cuesta a la Escalera.

[En la primera página , en la parte superior izquierda, escribe otro texto a modo de posdata, pues en la última página no cabe]:

El nombre del padre es el Coronel Francisco Villate, coronel francés, y ha muerto hace muchos años allá en Francia, picardijuelas de los francesitos.

1863-11-16. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier. Le comenta que no se siente incomodada por algo que él le dijo y le envía la copia de una carta de ella con algunas enmiendas que ha hecho al original. Manifiesta su afecto y respeto hacia Sus Altezas Reales los duques de Montpensier.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo
¡Cómo incomodarme con V. por una indiscreción de tan amistoso origen y de un resultado que como V. pudo notar, al decirme lo que me dijo por haberlo oído de augustos labios, conmovió las más profundas y tiernas fibras de mi corazón! ¡Ay! ¡Qué dulces recompensas tiene el que obra siempre y siente con conciencia y rectitud!
He obedecido y mando a V. la copia de mi carta con algunas enmiendas que he hecho al original. He tenido que ser lo corta que exige una carta, aunque trate de los asuntos de más interés; pero lo que más siento es que, ignorando la gran honra que V. proporcionó a mi carta, he hablado de SS. AA. RR. sin todo el respeto y reverencia que les es debido, omitiendo para abreviar los dictados que les son debidos.
He dormido poco esta noche, siendo la causa principal las palabras que V. me dijo. Ni la Reina Amalia ni la Reina Cristina pueden tener sentimientos más tiernos que los míos hacia Sus Altezas Reales, pues el respeto no es raya para el amor.
Su más sincera amiga,

Fernán
16 Noviembre 63

1863-11-27. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier. Nota por la que le envía un regalo con motivo de un feliz acontecimiento.
[Seguramente se refiere a un regalo de boda, ya que Miguel Velarde contrajo matrimonio con Julia González-Nandín el 7 de enero de 1864]

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo:
La costumbre autoriza en las circunstancias en que felizmente V. se encuentra, a todos los amigos a demostrar con una expresión la parte que toman en el feliz acontecimiento. Aunque la pobre expresión que le remito es de arcilla y frágil, cuando debería ser de oro y brillantes para darle algún valor y eterna duración, yo espero que V., con su acostumbrada indulgencia y bondad, dará el precio que le falta a los sentimientos de amistad y a los votos que hago por su felicidad, que ella simboliza.
Su más sincera amiga
Fernán
27 Noviembre 1863

[acompaña un sobre triangular con el texto: “Al Coronel Señor D. Miguel Velarde B. L. M. S. A. y S. S.- F.C.”]
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1865-12-13. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier. Le solicita recomiende a un conocido suyo para un puesto de encargado que necesita reemplazar su suegro. Comenta la llegada de los duques de Monpensier a Sanlúcar. Hace alusiones a algunos casos y temores por la enfermedad del cólera.

TRANSCRIPCIÓN:

Hubiera querido escribir para dar a V., y que se lo diese a mi querida Julia, el pésame por la muerte de Ágreda, uno de esos hombres cuya proverbial honradez honraba nuestra menospreciable época, y cuya caballerosidad y finura honraban el hoy tan rebajado carácter español. Con cólera o sin él, no se verá nunca desierta la triste senda que lleva nuestros mortales restos a: "volverse polvo lo que polvo fue".
Pero V. era "introuvable"; unos lo hacían en aquel río tinto, aquel Aqueronte, río de tristeza y de angustia en la fábula y en la realidad. Otros sostenían que estaba V. en el Puerto, otros que en Jerez, por lo cual, a no haber puesto el sobre como aquella pobre madre de un soldado: “a mi hijo Juan, donde esté”, no podía escribirle. Llegado el feliz y tranquilizador momento de saber a SS. AA. RR. en Sanlúcar, ya habría sabido dónde dirigirle este retenido pésame, aunque los renglones que acompañaban la carta de Matilde no me lo hubiesen confirmado.
La llegada de SS. AA. RR. pone al fin las cosas en su estado normal. El cielo se serena; el sol brilla, los últimos e infundados temores de cólera se disipan con las nubes, y los olivos se preparan a recibir a sus respectivos mochuelos. Dios mejora sus horas.
El pueblo, que siempre habla por imágenes, dice de una persona pedigüeña, que "parece mano de huérfano", esto es, mano extendida para pedir; me aplico esta comparación con solo la variante que la huérfana no lo soy yo. Lo que a V. pido es solo y únicamente el que si su Sr. suegro trata de reemplazar a su encargado, muerto del cólera, y si no tuviese compromiso a otro conocido suyo a la vista, es decir, si busca, que le recomendase V. a un sujeto excelente, fino y entendido (que dará fianza), el que sirve un modesto destino, compatible con los quehaceres que le pudiese dar el cargo de que hablo a V. El pobre, aunque tiene poca familia, es activo y ama el trabajo y ha pensado que, unidos estos dos cargos, podría pasarlo mejor que con el pequeño sueldo que le da su destino. V. comprenderá que yo no recomendaría sino persona de "toda confianza". Le he quitado toda esperanza, diciéndole que el Regente tendría ya a cientos las pretensiones y personas conocidas; pero he querido cumplir lo que prometí y merecer mi definición de "mano de huérfano".
Mi portera Valle sigue mejor, pero con sus parótidas está hecha un monstruo, ¡¡y tan impertinente!! ¡Ay Velarde! Dios me va a castigar, acuérdese V. de lo que le digo, pues como siempre estoy buena, y si alguna vez dejo de estarlo no me quejo, los males me impacientan, y las quejumbres me desesperan.
Ayer tuve una carta de Mr. de Latour, y diciendo que es de él es inútil añadir "preciosa", pues dicho se está. Me. Mercier ha consolado mucho a Aurora en la pasada temporada diciéndole, en tono muy convencido, que era un absoluto imposible el que Dios se llevase a una persona tal "útil" como yo!!! Yo le contesté que tenían razón, solo que se había dejado en el tintero el "in" antes del "útil", pues efectivamente, todos los pobres, viejos e inútiles estábamos después del cólera "au grand complet", y así lo verán SS. AA. RR. cuando vengan, que serán asaltados por "el mismo" enjambre de pobres que imploran su inagotable caridad.
El correo debería exigir que pusiese yo dos sellos a mis cartas, por su mucho contenido y por pesadas. Pesada o no, soy la mejor y más sincera de las amigas de Julia, de su niño y de su marido,
Fernán
Fernando quieto en Bornos. Le voy a decir que a él toca escribir ahora la segunda parte del Verano, es decir "un invierno en Bornos".
13 diciembre 65

1868-08-20. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en contestación a las cartas que Velarde y los duques de Montpensier le han dirigido desde su destierro en Portugal. Lamenta la triste situación en la que se encuentran y hace diversos comentarios sobre la situación política española.

TRANSCRIPCIÓN:

20 agosto 68
Muy reservada
Varias veces he empezado a escribir a V., señor y amigo, y otras tantas he roto lo que había escrito, tal es la agitación de mi espíritu, la opresión de mi corazón, que a veces no sé lo que me digo. Puede que otro tanto me suceda en esta ocasión, por lo cual le suplico lea con indulgencia esta carta, puesto que no debo demorar el escribirla, pues no basta pensar en las personas queridas, es preciso probarles su interés con las cartas, ¡suaves estrellas en la oscura noche de la ausencia!
El júbilo que sentí al ver las cartas que se han dignado dirigirme SS. AA. RR., así como aquella con la que la amistad de V. me favorece, se tornó en honda tristeza al leerlas. S. A. R. la Infanta, pintando con tanto sentimiento los últimos momentos de la fiel servidora que ha perdido, momentos que ha tenido S. A. R. el consuelo de endulzar y de santificar con su presencia, me llenaron de admiración y de melancolía. Aflictiva empero me fue la lectura de la de S.A.R. el Infante en la que, con su superior talento y delicadeza me dice que me agarro a una ilusión para no ver lo que "comprende muy bien" que no quiero ver, y esto, amigo mío ¿cómo no lo ha comprendido V., cuando me dice: que no tengo una palabra para condenar al Gobierno? Para condenar al Gobierno tengo 100 mil, y lo he hecho de esa cobardía, pues otra cosa no cabe; es demasiada la distancia. Pero si el tiro que puede alcanzar a tan elevados Sres. venía de otra parte, no solo no lo he querido ver, como dice S. A. R., sino que aunque lo viese, no sería yo, no, la que me atreviese a decirlo, lo uno porque lo crea irreverente hacia sus mismas AA. RR., y lo otro porque en los intereses de los buenos españoles, en los de los amantes adheridos a la Real familia, y en el de nosotros los que apegados estamos a SS. AA. RR. como la yedra a la noble encina, está el despojar cuanto sea dable a este doloroso asunto de su gravedad, no acumular, sino despojar cuanto nos es dable las dificultades en una reconciliación de familia que no puede menos de verificarse en breve entre estas augustas personas tan propias, tan nobles y generosas, tan cristianas que por tanto deben saber "perdonar" esa noble prerrogativa de las personas Reales; y cuando esto suceda, lo que espero será pronto (si el enemigo de la paz europea no gasta en contra su nefanda influencia), entonces S. M. y SS. AA. mirarán bien a aquellos que, aun a costa de hacer aparecer su sincera y profunda adhesión menos exaltada, han ensayado en su pequeño radio el dulcificar lo amargo, templar lo duro. Pena cuando S. A. R. me dice hablando de la hermosa catedral: "que quizás no vuelva a ver", ¡¡¡la carta cayó sobre mis rodillas y quedé anonadada!!! Y cuando leí la exposición de SS. AA., que hace días aguardaba yo con tanta ansia, ¡¡comprendí esta terrible frase!! Está digna –dicen los unos; está fuerte, dicen los indiferentes; está muy intencionada, dicen la enorme falange de los malos que se gozan en los disturbios; y yo exclamo: ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Qué ha sucedido? ¿Qué enemigo de las seculares Reales estirpes y de la felicidad de España ha venido a sembrar en el hermoso suelo de las flores de lis la zizaña?!!!
A esto se añade, para aumentar mi aflicción, las noticias que corren muy válidas. Se dice que los conspiradores desterrados han comunicado a ese "hombre", a ese "Júpiter inhábil", que solo están apegados a la primera parte de su programa; se dice que aquel "metomentodo", asustado de la segunda parte del programa (como era fácil prever), se ha puesto de acuerdo con Prim para poner sobre el Trono de España al cuñado de su primo, a aquel P. Amadeo que años pasados hizo aquí tan triste papel, haciendo de este revoltoso su Garibaldi y del Sr. Olózaga su Ratazzi; Y en este estado de cosas nos abandona el Príncipe nuestro, que en circunstancias dadas está llamado a contrarrestar con ayuda de todos los buenos y leales, y de toda la España "en masa" tantas locas ambiciones, a tantos descabellados planes, y a los intrusos. ¡Sí, mi querido amigo! ¡Nos abandona!
Dígale V. a S. A. R. que sí iré a la Virgen del Valme como me encarga y le diré como le dijo su santo antecesor: ¡Señora, "valnos"! ¡"valnos"! ¡Trae a tu lado los ilustres descendientes, que volvieron a levantar la derrumbada capilla que tu santo protegido te edificó! ¡Disuelve con tu gran poder esa negra nube de la que tanto se gozarán los enemigos de España y de los egregios Borbones!
¡Diga V. a ambos Señores cuánto los tengo en el corazón y en el pensamiento, ante la hermosa Señora de los Reyes en su octava! Me dirijo a la bóveda en que reposan los dos hermosos Príncipes, que me parece deben estar tristes por la ausencia de sus amantes padres, de ellos les hablo, y pido a la Virgen que los custodia, que los consuele trayendo pronto al triste y abandonado San Telmo, su vida, su alegría, su honra, su alma.
Espero en Dios que Joaquina habrá llegado bien con los Infantitos, y si D. Luis ha soportado sin resentirse las penalidades del viaje, será señal que se va robusteciendo. He visto a Dolores Campo Verde que me ha dicho que no es bonita la casa de la calle de San Amaro. Mucho lo he sentido. Para los que cifran y restringen toda su felicidad en su hogar doméstico, este debe ser hermoso como San Telmo; pero mucho será que la vara mágica de S. A. R. el Infante, no lo ponga pronto (y aunque sea para habitarlo poco tiempo) hermoso y elegante.
Suplico a V. que diga a S. A. R. la Infanta, que con ese corazón abierto a todas las desgracias se ha dignado interesarse en la salud de mi hermana Aurora, que sigue lo mismo, que por tercera vez ha ído a junta Nelaton, Verthez, Voilnir, Ricord, en fin 7, y que se han vuelto a dividir las opiniones, por lo cual, no se opera.
Envío a V. un trozo de carta de nuestro buen y discreto amigo Grandallana para que vea V. cómo se cree a SS. AA. RR. víctimas. No le hablo a V. de noticias, que todas las sabrá mejor que yo. De lo que mucho se habla es del asunto del pobre niño atado en el inmundo husillo del Tagarete, donde a los tres días lo hallaron sus verdugos espirando de hambre, sed, angustia, desesperación, roído vivo por las ratas, y lo degollaron. Roído a su vez, pero de remordimientos, el asesino (que está ético) se está muriendo en la cárcel. Otros crímenes horribles se han cometido en estos días, ¡¡¡no parece sino que hay una negra nube sobre Sevilla!!! ¡Habré cansado a V. mucho, mi querido amigo, pero cómo contenerme hablando y hablando "a coeur ouvert", como lo hago con V., de las cosas que más, más, más, me interesan en este mundo!! ¡¡Que no hubiese estado ahora Tenorio en la corte!!! ¡¡Qué tristísima época!!
Páselo V. bien, mi muy querido amigo, póngame V. con amor y reverencia a las plantas de SS. AA. RR. A Joaquina, que me cumpla su palabra de escribirme y darme noticias de los Infantitos todos. A Pepita y Ramona, tantas cosas y V. sabe es su mejor amiga,
Fernán
No he tenido la exposición por Julia

1874-12-06. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") a Miguel Velarde, comunicándole que puede acudir a visitarla cualquier día y a cualquier hora, puesto que está enferma y no puede salir de casa.

TRANSCRIPCIÓN:

Veo desde aquí asomar a sus labios su graciosa y alegre sonrisa al tiempo que me escribía la fina esquela que he recibido, pues tendría presente el enojo que contra el malhadado Fernán sentiría Cecilia. ¿Qué he de decir a usted? Si digo la "verdad", que es estar enferma, pasará (sin serlo) por una excusa. Así, como que no salgo, a cualquier hora y en cualquier día puede usted venir, pero, ¡ay!, no como suele hacerlo con mi querida y discreta Julia, sino con un curioso que saldrá alzando los hombros y diciendo: ¡¡¡"Valía la pena" de venir a la calle de Juan de Burgos!!! La hora en que estoy sentada en mi mesa de copa es desde las seis a las diez de la noche. De seis a siete no pierde teatro ni tertulia; pero repito me es indiferente, puesto que no puedo salir ni puedo escribir, como lo prueba esta esquela que quizá no pueda usted leer. Los malos ratos y los años roban las fuerzas y la vida, pero no así la amistad, a la que parecen dar más consistencia y ternura.
Su más amiga,
Fernán
6 diciembre 74

1875-07-01. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Julia

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") a Julia, en la que le ruega interceda ante su cuñado González para que intervenga en la recomendación de su antiguo criado Antonio Peña, necesitado de un reconocimiento en su puesto de trabajo.
[Posiblemente la destinataria sea Julia González-Nandín, esposa de Miguel Velarde]

TRANSCRIPCIÓN:

Querida Julia:
Tengo que hacer un grande empeño a tu cuñado González; pero no me atrevo a tomarme directamente esta libertad, y me valgo de ti, hija mía, que tantas pruebas de bondad me tienes dadas, para que con este enfadoso empeño le incomodes.
Me han asegurado que su hermano, el señor D. Francisco, es la persona a la que más atiende el Sr. Lacambra. Ahora bien, mi buen criado antiguo Antonio Peña hace diez y seis años que entró de dependiente en puertas, en cuyo ramo ascendió en breve a cabo por su ejemplar comportamiento. Este puesto volvió a ocupar cuando se restablecieron los Consumos, hasta que de buenas a primeras, sin causa ni razón, lo rebajó de categoría y de sueldo el Sr. Lacambra, dejándole de dependiente con el cargo de aforar. Ahora hay una plaza de cabo vacante y la equidad y la justicia, así como la caridad (pues ese excelente y honrado hombre tiene mujer y cinco hijos que mantener), piden que se le reponga en el lugar que sin causa le fue quitado. Es soldado cumplido con sobresaliente hoja de servicio.
Perdona no vaya en persona a hacerte este empeño; pero no puedo salir por haberse ayer enterrado mi pobre sobrino Guillermo Hidalgo, lo que me tiene en gran desconsuelo.
Mil cariños a Velarde y María y recibe todo el de tu más sincera amiga,
Fernán
1 julio 75

Carta de Juan Fastenrath a Manuel del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-01-03
  • Item
  • 1901-04-18
  • Part of Archivos personales

Carta de Juan Fastenrath a Manuel del Palacio acusándole recibo de su carta a la que acompaña el precioso saludo poético para la Reina de los Juegos Florales.
Colonia, 18 de abril de 1901

Carta de Antonio Rey Soto a Eduardo del Palacio

  • ES 28079 AAM ES-28079-AAM-A.PERS-Palacio Fontán-02-02
  • Item
  • 1931-04-09
  • Part of Archivos personales

Carta de Antonio Rey Soto a Eduardo del Palacio excusándose de no poder asistir a su cita por razones de salud, ya que ha llegado de Galicia con los nervios y el corazón destrozado y ha decidido trasladarse a la granja para buscar reposo.
Madrid, 9 de abril de 1931
Membrete del Hotel Inglés (Echegaray 8 y 10, Madrid).

Archivos personales

  • ES-28079-AAM-A.PERS
  • Agrupación de Fondos
  • 1800

Archivos personales custodiados por el Archivo del Ateneo de Madrid

Ateneo de Madrid

[1860, junio]. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat, dándole cuenta de los gastos referentes al capital que ha invertido en su obra “La Redención del esclavo”.

TRANSCRIPCIÓN:
Querido Jerónimo: la vida del Catedrático en el mes de junio es el infierno. Hasta hoy no he podido escribir a V. Llevamos gastado en la Redención veinte mil reales, y recogidos veinte y ocho mil. De estos veinte y ocho mil le tocan a V. catorce mil. Pasado mañana le mandaré las siete mil cuatrocientas que con seiscientas forman ocho mil. Quedan pues en mi poder seis mil reales de V. En poder de los corresponsales tenemos para el próximo giro unos diez y seis mil reales, de los cuales le tocarán a V. ocho mil, y cuando tengamos las entregas cumplidas que será para fines de setiembre se habrá V. reembolsado capital y grandes ganancias. No tengo tiempo para más. Ya mandaré la cuenta con mayores circunstancias. Dígame V. si hay que hacer algún repaso. Suyo,
Emilio
Además quedan setecientos ejemplares para la venta.

1861-10-12. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat informándole sobre los pormenores de la venta de un nuevo tomo. Le consulta si quiere seguir con la empresa, para publicar La Hermana de la Caridad, las lecciones y los discursos.

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 12 de Octubre de 1861
Querido Jerónimo: ayer recibí su grata última carta y hoy le escribo. Sin duda alguna no ha llegado a sus manos la última que le dirigí a Valencia. Hemos ya firmado el tomo de la nueva publicación del cual le mando el prospecto en pruebas. Como V. verá después de haber recibido quince mil reales entre libros y dineros, tiene un nuevo libro en campaña del cual se han tirado tres mil ejemplares, y además cuatrocientos tomos de la Redención todavía en los estantes que valen algún dinero y que tarde o temprano se irán vendiendo, después que la Redención del Esclavo nos ha costado en impresión, papel y administración más de cuarenta mil reales como V. verá por las cuentas y sus comprobantes. Por consiguiente las cuentas han salido como nos prometíamos, y lo único que nos ha retrasado un tanto ha sido el maldito fiscal, y los malditos acontecimientos de Loja. He entregado la administración del nuevo libro al Sr. García, administrador de la Discusión, persona de toda mi confianza y de toda honradez, que por un tanto por ciento bien bajo la administra, pone anuncios, la propaga, gira y cobra y me dará cuentas cada tres meses evitándonos un trabajo ímprobo, un sueldo crecido y un gran engorro. Dígame V. si aprueba mi conducta dirigida por la confianza que tengo en V. Para emprender en grande las lecciones como V. desea se necesitarán de veinte mil a treinta mil reales más. Si V. está decidido a llevar adelante la empresa dígamelo para tomar mis medidas. Si no quiere V. continuar yo le iré remitiendo lo que le toque de la venta del nuevo tomo y de los ejemplares que hay en mi poder de la Redención. Necesito saber su decisión por el correo para encargar papel. Si V. se decide a continuar publicaremos La Hermana de la Caridad, las lecciones, que unido a los discursos será una gran empresa de la cual podemos prometernos grandes rendimientos. Si V. viene aquí verá minuciosamente y con sus mismos ojos las cuentas. Si V. no viene de le mandarán todas las cuentas con la misma escrupulosidad. Ya sabe V. hasta donde llevo yo mi delicadeza en materias de intereses, delicadeza que solo es comparable a la de V. mi bueno y simpático amigo. En fin, espero que mañana sin falta tendré una respuesta de V., y en vista de ella procederemos como a V. mejor le plazca. Adiós, amigo mío, sabe V. que le quiere de veras su afmo.
Emilio
He pasado muy malos ratos pues creí que el fiscal no dejaba parar nuestra última obra.

1861-11-04. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat enviándole un borrador de las cuentas. Acompaña una hoja manuscrita: “Resultado de los gastos e ingresos de “La Redención del Esclavo” en 4 de noviembre de 1861”.

TRANSCRIPCIÓN:
Hoy 4 de noviembre
Querido Jerónimo: adjunto va un borrador hecho deprisa de las cuentas. Se están poniendo en limpio por partidas. Pero ese borrador basta para que V. se entere. Me extraña su silencio. La colocación del tío Rafael está adelantada. V. puede disponer de su afmo. amigo que le quiere,
Emilio Castelar
Su tío de V. será colocado como mi primo Eleuterio en una sociedad de crédito por mi amigo D. Joaquín Maldonado. Ya avisaré.

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