Identity area
Reference code
Title
Date(s)
- 1964 (Creation)
Level of description
Fracción de serie
Extent and medium
Documentos en papel
Context area
Name of creator
Administrative history
La fundación:
En Junta Extraordinaria de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, el sábado 31 de octubre de 1835, se trata la propuesta de Juan Miguel de los Ríos acerca de establecer un Ateneo científico y artístico que contribuya a extender y consolidar la ilustración general, como continuación de su antecesor el Ateneo Español, que existió durante el Trienio Liberal de 1920-23. Así nace esta institución, que obtiene de la reina gobernadora la Real orden de 16 de noviembre autorizando su fundación y se reúne en junta general el día 26 para designar una junta directiva y aprobar los Estatutos. Finalmente, el día 6 de diciembre de 1835 se inaugura solemnemente el Ateneo Científico y Literario bajo la presidencia del Duque de Rivas.
Fines de la institución:
El artículo 2º de los Estatutos de 1836 marcaba lo siguiente: Los socios reunidos en este Ateneo se proponen aumentar sus conocimientos, por medio de la discusión y de la lectura, y difundirlos por los de la enseñanza y de la imprenta.
El espíritu no difiere mucho del actual Reglamento (1984), que establece dos fines: 1. Difundir las ciencias, las letras y las artes por todos los medios adecuados. 2. Favorecer dentro de su seno el desarrollo de Agrupaciones que se propongan realizar la investigación científica y el cultivo del arte y de las letras.
Desarrollo histórico:
El Ateneo de Madrid lleva casi dos siglos de trayectoria en el desempeño de funciones de difusión cultural, a través de cursos, conferencias, debates y todo tipo de actividades de carácter científico, literario y artístico. Desde su fundación a cargo de destacados representantes del romanticismo liberal y dirigido por el Duque de Rivas, por el Ateneo han pasado científicos, escritores y artistas de todas las tendencias, que con sus disertaciones y debates han ido marcando la crónica de la vida intelectual de la ciudad, al mismo tiempo que políticos conservadores o progresistas se iban sucediendo y dando a la institución uno u otro carácter. Siempre convivieron bajo el mismo techo las ideas y las tendencias más dispares, alimentadas por las sucesivas generaciones de intelectuales que han contribuido a la historia de la cultura de nuestro país. Los nombres de sus presidentes lo dicen todo de este crisol de ideas: el Duque de Rivas, Alcalá Galiano, Martínez de la Rosa, Cánovas del Castillo, Segismundo Moret, Menéndez Pidal, Manuel Azaña, Ramón del Valle-Inclán, Miguel de Unamuno… y un largo etcétera.
Diversas circunstancias históricas han afectado al desarrollo normal de la institución y han tenido como consecuencia diferentes situaciones administrativas, que son importantes para comprender tanto su trayectoria como el estado de sus fondos archivísticos:
• En 1923, los ateneístas se enfrentan a la censura de la Dictadura de Primo de Rivera, lo que provoca el cierre temporal de la institución y el control del gobierno, que nombra una Junta Directiva mediante Real Orden de 24 de junio de 1926. Caída la dictadura, en 1930 vuelven a elegirse los cargos democráticamente.
• Abril de 1939: nada más terminar la Guerra Civil, el Ateneo es intervenido por el nuevo régimen y ocupado por la Delegación Provincial de Educación Nacional de FET y de las JONS, que se instala en las dependencias de secretaría y tiene también a su cargo la biblioteca. El Ateneo pierde su nombre, o se le dice “antiguo Ateneo”, y pasa a ser Aula de Cultura y Biblioteca de la Delegación, aunque nunca llegó a incautarse legalmente. Este periodo se caracteriza por una actividad cultural al servicio de la ideología falangista.
• En abril de 1946, según Orden del 23 de marzo de 1946, recobra su antiguo nombre de “Ateneo de Madrid” y pasa a depender directamente de la Dirección General de Propaganda, organismo de la Subsecretaría de Educación Popular del Ministerio de Educación Nacional, como institución subvencionada por el Estado con categoría de organismo autónomo. El Ateneo de Madrid se convierte en el centro más importante de la cultura oficial, al mismo tiempo que va recuperando su origen y paradójicamente llega a ser el refugio de una generación que pudo realizar aquí lo mejor de la cultura que se permitía en el país, a veces incluso en situación de "disidencia vigilada".
• Finalmente, con la llegada de la democracia, el Ateneo recuperará su condición de asociación privada, celebrando sus primeras elecciones democráticas el 27 de enero de 1982.