La Orquesta de Cámara de Madrid fue fundada en 1944 por el prestigioso director de orquesta español Ataúlfo Argenta, una figura clave en el renacimiento musical español del siglo XX. Esta formación surgió gracias al apoyo del marqués de Bolarque, Luis Urquijo, con el propósito de interpretar y difundir la música de cámara en España, un repertorio que en ese momento no contaba con una representación consolidada.
Desde sus inicios, la orquesta destacó por su calidad interpretativa y su papel fundamental en la grabación y promoción de zarzuelas, género emblemático de la música española. Bajo la batuta de Argenta, la Orquesta de Cámara de Madrid llevó a cabo más de cincuenta registros completos de zarzuelas, un logro extraordinario que ayudó a revitalizar este género musical en el siglo XX. Gracias a estas grabaciones, realizadas principalmente entre 1947 y 1958, la orquesta se convirtió en una referencia para el repertorio lírico español.
Además de su labor en la zarzuela, la orquesta también exploró la música sinfónica en formato reducido, ofreciendo versiones más accesibles de obras complejas que podían interpretarse en diversos escenarios, tanto en España como en el extranjero. Esta adaptación permitió que un público más amplio pudiera disfrutar de un repertorio que, en condiciones habituales, requería grandes orquestas.
La orquesta colaboró también con jóvenes talentos emergentes de la época, como las célebres mezzosopranos Ana María Iriarte y Teresa Berganza, que participaron en grabaciones y actuaciones bajo la dirección de Argenta. Estas colaboraciones no solo consolidaron la carrera de los solistas, sino que también elevaron el nivel artístico y el prestigio de la orquesta.
La prematura muerte de Ataúlfo Argenta en 1958, a los 44 años, truncó una carrera brillante y dejó un vacío en la dirección musical española. Sin embargo, su legado perdura gracias a las grabaciones históricas realizadas con la Orquesta de Cámara de Madrid, las cuales continúan siendo un testimonio del compromiso de Argenta con la música española y, especialmente, con la zarzuela y la música de cámara.
La Orquesta de Cámara de Madrid, bajo su liderazgo, no solo contribuyó a la valorización de la zarzuela, sino que también consolidó un modelo de excelencia interpretativa que influenció el desarrollo musical español en décadas posteriores.