Actor español.
Nació en Chinchón el 27 de septiembre de 1937, creció en una España golpeada por la posguerra, donde su padre, comunista declarado, acabó en prisión "por rojo, por muy rojo". Su madre, con voz de copla, luchaba como podía, y su abuela se convirtió en su gran maestra de vida. En el gallinero del cine de su pueblo, vio su primera película y comprendió que quería ser actor.
Cuando su padre salió de la cárcel, la familia se trasladó a Madrid, sobreviviendo en una casa de Carabanchel junto a otras tres familias. La pobreza no le permitió soñar en grande sin un plan B: estudió en una escuela de formación profesional donde le dieron de comer y un oficio. Fue mecánico tornero en Chamberí, cruzaba la Gran Vía soñando con ver su nombre en los carteles y coleccionaba cromos de cine como quien se aferra a un destino inevitable. En el servicio militar, devoró libros, cultivó su intelecto y decidió que ya no había vuelta atrás.
Su entrada al mundo del espectáculo fue de la mano de Fernando Fernán Gómez, quien le enseñó los trucos del oficio y se convirtió en su referente. Pero los comienzos fueron duros: siete papeles por 30 duros en el teatro, figuraciones en el cine y la necesidad de vender libros en el Círculo de Lectores para no morirse de hambre. Hasta que Pedro Masó le rescató para el cine comercial, encajándolo en el universo de Paco Martínez Soria y del landismo, con películas que, aunque livianas, supieron aprovechar su carisma y talento. Poco a poco, su calidad como actor fue sobresaliendo, hasta que a mediados de los 70, el productor José Luis Dibildos le dio la oportunidad de demostrar su talla en proyectos más ambiciosos como Vida conyugal sana y Los nuevos españoles.
Con la llegada de la democracia, los directores más prestigiosos apostaron por él. Se convirtió en un actor todoterreno: el parlamentario de El diputado, el transformista de Un hombre llamado Flor de Otoño, el republicano de La vaquilla, el escritor de Epílogo, el intelectual hambriento de La colmena. Demostró que era mucho más que un secundario gracioso: era un gigante de la pantalla.
En el teatro, brilló con Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? junto a Concha Velasco, y en musicales como El hombre de la Mancha. En cine, protagonizó títulos esenciales como Un lugar en el mundo, de Adolfo Aristarain, y no dejó nunca de explorar nuevos territorios con películas como Magical Girl, Toro o Formentera Lady.
Ha vivido múltiples amores, desde Isabel Medel hasta Leonor Benedetto, pasando por Laura del Sol y Mila Ximénez, pero encontró su estabilidad con Amparo Pascual. Se ha movido entre cine, teatro y televisión.